Desde hace tres meses, Laura Hernández, no cuenta con energía eléctrica en su domicilio ubicado en la colonia San Miguel, del municipio de Nanchital.
La señora de casi 70 años, y con problemas para caminar, narró que los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la señalaron de colocar un "diablito" en su medidor para robar energía eléctrica, aun cuando el sello nunca se ha removido.
“Una de las cosas que a mi me ha llamado la atención es que llegó una empresa particular a cortar la luz de mi vecina, y luego salieron que a mí también”, expresó frente a las oficinas de la CFE en Coatzacoalcos.
Al narrar detalladamente su caso, dijo que anteriormente vivían más integrantes de su familia en su casa, y en esas ocasiones, el recibo de luz, les llegaba de mil o hasta dos mil pesos.
Actualmente en su casa, ella solo vive con su esposo, sin embargo, hasta antes de que le cortaran el servicio, ocupaban menos electricidad.
"Yo me preguntó, ¿cómo le hice?, ¿le quité el seguro y luego se lo volví a poner?, si los que tienen la facultad de poner y quitar esos sellos son ellos”, manifestó.
Aun cuando ella comprobó que nunca robo energía eléctrica, le argumentaron que el recibo de luz de su domicilio, tiene un nombre diferente, y por eso es que debía pagar esa cantidad de dinero a la empresa.
La mujer de la tercera edad interpuso su queja ante el Instituto de la Defensoría Publica (IFT) por lo que calificó como una injusticia en su hogar.
Como esta vecina de Nanchital, también hay otros casos similares, en el que los usuarios pasaron a pagar hasta 5 mil pesos por un solo recibo, cuando hasta hace unos meses era el 10 por ciento de esa cantidad.
Por lo pronto, la mujer de la tercera edad interpuso su queja ante el Instituto de la Defensoría Pública (IFT) por lo que calificó como una injusticia en su hogar.