Si estás adicto al celular intenta esto:

¿Eres esclavo de tus notificaciones? ¿Duermes muy cerca de tu dispositivo móvil y a cada tanto te despiertas en la noche para revisarlo? ¿Es lo primero que ves al despertarte y lo último que ves al acostarte?

Si la mayoría de tus respuestas son positivas debes analizar si estas utilizando tu teléfono de forma compulsiva. La adicción al uso del teléfono celular se conoce como nomofobia, y aunque es subestimada como trastorno, puede traer graves consecuencias para nuestra vida diaria y en nuestras relaciones interpersonales. Aquí te digo cómo puedes retomar el control de tu vida:

• Mide cuanto tiempo pasas utilizando el teléfono y analiza lo que pierdes al estar conectada tanto tiempo. Una opción es utilizar aplicaciones para controlar su uso, estas pueden decir el tiempo que pasas utilizando el celular ofreciendo estadísticas o ayudarte midiendo cuantas horas logras estar desconectada.

• Apaga el teléfono antes de cenar hasta después de desayunar. De esta manera lograrás un mejor descanso.

• Coloca el teléfono en silencio o desactiva las notificaciones, esto te ayudará a concentrarte mejor en lo que estás haciendo en tu vida cotidiana.

• Silencia los grupos de WhatsApp, esto ayuda a tener más horas de tiempo de calidad con tu familia, en persona.

• Conversa con tus amigos y familiares que estas tratando de reducir tu tiempo de uso del teléfono ayuda a evitar malos entendidos. El apoyo de aquellos que están a tu alrededor es una gran herramienta.

• Es importante respetar los tiempos de comida y de trabajo. Puedes ayudarte con el modo avión del teléfono siempre que necesites tiempo para ti.

• Coloca el celular en un área donde no sea fácil alcanzarlo.

• Trata de verte más seguido con tus amigos y familiares en persona. Valora más el tiempo que puedes compartir con ellos cara a cara haciendo más frecuente las citas para encontrarse en algún lugar. También llámales por voz, esto provee una cercanía mayor que los mensajes e emojis.

¡Pruébalo y dime qué tan bien comienzas a sentirte!