Ser agradecido nos ayuda a vivir mejor

La gratitud es una emoción positiva que se relaciona con la activación de áreas cerebrales asociadas con el procesamiento emocional y social, como la corteza prefrontal, ventromedial, y la amígdala.

Numerosos estudios sugieren que la práctica regular de la gratitud puede tener efectos positivos en la salud mental y física, y mejorar el bienestar general de las personas. Ayuda a que se tenga una presión arterial más baja, una función pulmonar mejorada y un mejor sueño.

Además, las personas que practican la gratitud suelen informar de mayores niveles de bienestar y satisfacción con la vida. Esto, porque presentan mayor actividad en la ínsula, una región del cerebro que se asocia con la empatía y la interconexión social.

La gratitud también puede ser útil en el manejo del estrés y la ansiedad. Cuando estamos agradecidos, estamos enfocados en las cosas positivas de nuestras vidas y en las formas en que otros nos han ayudado. Esto puede ayudar a desviar la atención de los aspectos negativos y estresantes de nuestras vidas.

También puede tener un impacto positivo en nuestras relaciones interpersonales. Cuando expresamos agradecimiento hacia los demás, les estamos haciendo saber que valoramos su presencia y las cosas que hacen por nosotros. Esto puede mejorar la calidad de nuestras relaciones y fomentar sentimientos de conexión y camaradería.