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La psicología de la moda es una disciplina que estudia cómo nuestras elecciones de vestimenta influyen en nuestras emociones, comportamiento y relaciones sociales.
La ropa no solo es una expresión de estilo, sino también una herramienta para comunicar quiénes somos, cómo nos sentimos y qué queremos proyectar. En este contexto, el uso constante de un mismo color en la vestimenta puede ser más que una simple preferencia estética; puede ser una ventana a nuestra personalidad y estado emocional.
¿Por qué algunas personas usan siempre el mismo color? Según Jonathan García-Allen, psicólogo y fundador del sitio Psicología y Mente, elegir repetidamente un mismo color puede ser un reflejo subconsciente de nuestra personalidad y emociones. Este comportamiento no solo está relacionado con factores individuales, sino también con aspectos culturales y sociales.
Vestir con un mismo color o estilo puede simplificar la toma de decisiones diarias, reduciendo el estrés y la ansiedad que a menudo acompañan a la elección de la ropa.
Ana Morales, periodista de Vogue México, compartió cómo, durante la pandemia, optar por un estilo de vestimenta similar cada día le ayudó a sentirse más cómoda y menos agobiada.
"La toma constante de decisiones diarias puede restar energía de forma invisible", explicó Morales. Esta experiencia tiene un respaldo psicológico. Brígida H. Madsen, psicóloga clínica, señala que la indecisión sobre qué ponerse puede generar insomnio y ansiedad, especialmente cuando se dedica demasiado tiempo a esta tarea.
El color de las prendas que elegimos también puede revelar aspectos profundos de nuestra personalidad. Según García-Allen, cada tono tiene un significado psicológico específico:
La ropa actúa como una extensión de nuestra identidad, permitiéndonos expresar quiénes somos y cómo nos sentimos. Repetir patrones en la vestimenta, como usar siempre el mismo color, no es solo una cuestión de estilo, sino también una forma de comunicar nuestra personalidad y buscar comodidad en un mundo lleno de decisiones.
Ya sea que prefieras el negro por su elegancia, el rojo por su energía o el azul por su serenidad, tu elección de color puede decir mucho más de ti de lo que imaginas.