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Los trastornos mentales no son exclusivos de los humanos; nuestras mascotas, como perros y gatos, también pueden sufrir afecciones que afectan su bienestar y calidad de vida.
Los problemas suelen manifestarse a través de cambios en su comportamiento, tales como miedo excesivo, aislamiento o conductas repetitivas sin una causa aparente.
¿Qué trastornos mentales pueden afectar a nuestras mascotas? Entre las principales afecciones que pueden experimentar los animales de compañía se encuentran:
Ansiedad y fobias: se presentan como temor a la soledad (ansiedad por separación) o miedo extremo a ruidos fuertes, como truenos o fuegos artificiales.
Depresión: puede surgir tras la pérdida de un compañero o un cambio brusco en el entorno. Se manifiesta con apatía, falta de apetito y aislamiento.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): conductas repetitivas como lamerse excesivamente, girar en círculos o morderse sin razón aparente.
Disfunción cognitiva (demencia): afecta a perros y gatos mayores, provocando desorientación, cambios en su comportamiento y problemas de sueño.
Es fundamental observar a nuestras mascotas para detectar posibles señales de alerta:
Si notas cambios significativos en el comportamiento de tu mascota, es crucial acudir a un veterinario para un diagnóstico adecuado.
El profesional evaluará si existe una causa médica subyacente y recomendará el tratamiento apropiado, que puede incluir:
Para mantener el bienestar emocional de nuestras mascotas, es recomendable:
La salud mental de nuestras mascotas es tan importante como la física. Estar atentos a sus necesidades y comportamientos nos permitirá brindarles una vida plena y feliz.