Silencio total, en procesión dolorosa, para no olvidar sacrificio de Jesús

En la capital veracruzana se realizó la Solemne Procesión del Silencio, en la que participaron familias completas

En completo silencio, en la penumbra alumbrada por veladoras, y con el único sonido de la marcha fúnebre marcada por tambores, la noche de este viernes santo se realizó en Xalapa la Solemne Procesión del Silencio.

Desde la parroquia Emperatriz de América, la solemne marcha partió con rumbo a la catedral metropolitana de Xalapa, avanzando desde la avenida Américas, 20 de noviembre y descender hacia el corazón de la ciudad.

Al frente, los tambores marcaron el paso de cientos de creyentes católicos quienes alumbraban el camino con velas, al recordar la muerte de Jesús, en la cruz.

Se trata de una marcha fúnebre, para recordar el sacrificio de Jesús, el cristo, al morir en la cruz para limpiar los pecados de la humanidad, tras 33 años de vida terrenal impartiendo doctrina de amor al prójimo.

El cuerpo de Jesús, tendido en un nicho rodeado por flores, fue llevado en hombros durante la procesión. Atrás, la imagen de la virgen María, en bulto, llamada "Nuestra señora de los dolores", fue acompañada por las y los fieles en su duelo.

Xalapa enmudece

La Solemne Procesión del Silencio, en la que participó al frente el arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, es una de las tradiciones más significativas e impactantes de la iglesia católica, en el día considerado el mayor para la fe, al recordar la pasión y muerte de Jesús.

Es impactante por su emotividad, el completo silencio y la penumbra alumbrada por veladoras en señal de duelo, para no olvidar el sacrificio de Jesucristo, el porqué murió en la cruz, como recordó el arzobispo en el marco del viacrucis realizado la mañana de este viernes santo.

En silencio marcharon niñas, niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, personas de todas las edades, familias completas. Al frente, la banda de guerra que marcó el paso fúnebre de la procesión, estaba también integrada por jóvenes.

Entre las manos, en cojines blancos y con una veladora, se llevaban en esta marcha la corona de espinas, los clavos, incluso los dados con los que apostaron los romanos mientras Jesús moría.

La Solemne Procesión caminó durante todo su trayecto en silencio, hasta llevar la representación del cuerpo acaecido de Jesús, y de su madre en duelo, a la catedral de Xalapa, este viernes santo de 2023.