La Universidad Veracruzana (UV) hizo público el Plan de Cultura de Paz y No Violencia 2023-2030, cuyo objetivo es, de acuerdo con el documento signado por el rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez, "que la Universidad Veracruzana (UV) sea un espacio seguro para todas y todos en el cumplimiento de las funciones universitarias sustantivas y adjetivas".
Asimismo, dicho Plan de Cultura de Paz y No Violencia pretende atender una necesidad planteada por la comunidad universitaria desde hace muchos años y a la cual no se le había brindado la atención requerida; además de responder a la política pública nacional derivada de la entrada en vigor de la Ley General de Educación Superior, la cual determina que uno de los criterios que debe orientar a la educación superior del país es la cultura de paz y la resolución pacífica de los conflictos.
En el documento, refiere que la Coordinación de la Unidad de Género de la UV durante el año 2022 recibió 68 quejas formales, por acoso sexual, hostigamiento sexual, violencia de género y discriminación por sexo o género, de ellas, el 76.5% fueron resueltas y el resto en investigación o en curso.
Además, da cuenta de que el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (CEnDHIU) en el año 2022, certificó que había 35 estudiantes de primer ingreso en condición de discapacidad y se atendieron psicológicamente a 4,347 estudiantes. La Defensoría de los Derechos Universitarios registró 300 solicitudes de intervención de las cuales, el 76.6% fueron presentadas por estudiantes que consideraron vulnerados sus derechos.
De ahí que el Plan de Cultura de Paz y No Violencia resalta que "ante estos hechos de violencia que se presentan en la UV, se empezaron a tomar medidas necesarias con el fin de que, mediante una atención integral, vayan disminuyendo y se supriman de la vida universitaria. La violencia es un hecho social que afecta a todas y todos en diversas modalidades y tipos, lo preocupante es que, se suele normalizar en las vidas de las personas e invisibilizar en los quehaceres universitarios cotidianos".
El texto, firmado por el Rector, en su inicio, puntualiza "sin duda alguna, la construcción de una cultura de paz y no violencia coadyuvará a mejorar las condiciones académicas y laborales, a reducir los conflictos infructuosos y a disminuir la gran cantidad de trabajo y esfuerzo derivada de la debilidad o de la ausencia de capacidades para la solución de estos problemas".
"Erradicar la violencia, la discriminación, el sexismo, el clasismo y la desigualdad requiere de un gran esfuerzo y de un auténtico compromiso ético por parte de todas y todos los universitarios. Este Plan es un primer paso y la base de partida para que juntos construyamos mejores espacios y ambientes universitarios donde tengamos cabida sin distinción alguna, donde nos expresemos con libertad y respeto, donde contribuyamos a mejorar nuestras condiciones de vida y donde estemos seguros y seguras."