Iván Pastrana Ayala fue visto por última vez el 11 de agosto de 2021 en Coatepec. Mujeres que lo habrían esperado en la Unidad de Procuración de Justicia de ese municipio lo videograbaron rodeado de varios policías.
Los uniformados rechazaron amedrentarlo, pero no explicaron por qué lo inspeccionaban junto al taxi que conducía. Iván lleva dos años y 3 meses desaparecido.
Desde entonces, el caso del joven de 35 años originario de Metepec, Estado de México, es considerado un caso de desaparición forzada por el que su familia sigue exigiendo justicia.
“Nosotros presumimos una desaparición forzada toda vez que la última vez que se le vio con vida a mi hijo estaba precisamente rodeado de policías”, menciona María del Carmen Ayala Vargas, madre de Iván.
En cuanto su exnovia dio a conocer la desaparición de Iván sus familiares viajaron a Veracruz para emprender su búsqueda.
Acudieron ante la Fiscalía General del Estado para denunciar su desaparición, aunque un comandante de apellido Bolaños les informó que Iván no estaba detenido.
“Nosotros pensamos que al ser detenido justo afuera de la Unidad de Procuración de Justicia de Coatepec tendrían razón. Pero de igual manera nos dijeron que mi hermano nunca estuvo a disposición de ellos”, señala Mariana Hernández Ayala, hermana de Iván
Los familiares emprendieron un ‘viacrucis’ para buscar a Iván en oficinas y cuarteles de Xalapa. Así como en la Unidad de Procuración de Justicia de Coatepec.
Y es que en esta instancia Iván habría sido citado para declarar tras la desaparición de un costarricense, amistad por la que incluso se realizó una conferencia de prensa en la que participó para exigir su reaparición con vida.
Aunque fue así como descubrieron una red de irregularidades y contrariedades tejida por las instancias involucradas.
Esta misma red podría influir en las investigaciones integradas en Veracruz en 2021, año en el que de acuerdo al gobierno desaparecieron 114 personas.
De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, de estas 114 personas 30 siguen sin ser encontradas y tres fueron halladas sin vida.
Pero los colectivos y grupos de búsqueda afirman que en realidad más de 599 víctimas no habrían regresado a su hogar ese mismo año.
“No busco al culpable, no quiero saber quién fue, cómo fue, simplemente quiero recuperar a mi hijo”, suplica María del Carmen Ayala.