Los pambazos se pueden encontrar antes y después de la temporada de fiestas patrias en la capital de Veracruz, prácticamente todo el año por ser un alimento representativo.
Y aunque la mayoría define a este alimento como xalapeño, la realidad es que su origen se encuentra en disputa entre dos ciudades de Veracruz: Xalapa y Orizaba.
Según cuenta la creencia popular, el pambazo se creó luego de que los emperadores Maximiliano y Carlota mostraran interés en que se creara un platillo con forma similar al Pico de Orizaba.
Un pambazo de 446 gramos contiene un aproximado de 812 calorías, que se pueden quemar con dos horas de ciclismo y hora y media de correr.
Otro punto a tomar en cuenta es que los valores nutricionales de los pambazos dependen de su contenido, ya que una pieza de su versión que solo contiene frijoles y jamón contiene alrededor de 250 calorías.
Los problemas a la salud que pueden presentarse si se consumen seguido y en exceso como cualquier antojito:
Es importante que sepas que el pan con el que se elabora el pambazo contiene harinas refinadas, aquellas que han pasado por un proceso que le despoja la mayoría de elementos benéficos que provienen de la semilla de trigo.
Existen caso de pambazos que presentan su propia versión, como el de la CDMX; el pan se fríe con una salsa de chile guajillo para agregar un sabor, y algo que nunca debes de olvidar es que los alimentos fritos producen aumento de peso y problemas cardiovasculares.
Uno de los principales ingredientes del pambazo es el chorizo con el frijol, un tipo de carne procesada que proviene de diversas partes del cerdo.
A pesar de que la carne de cerdo contiene vitaminas y minerales que benefician al cuerpo, también tiene un largo listado de efectos secundarios, ya que las altas cantidades de sodio y grasas saturadas que contribuyen a la presencia de problemas en el corazón.
Así que ya sabes, si vas a consumir un rico pambazo que no sea en exceso ni tan seguido para conservar la salud.