Al igual que en Xalapa, algunos negocios de Banderilla han tenido que adoptar medidas ante la falta de agua potable, problema que inició hace aproximadamente dos meses y que se agudizó luego de que se secaran las fuentes de abastecimiento.
Propietarios y trabajadores de carnicerías, tiendas de abarrotes y farmacias, entre otros comercios señalaron que la falta de agua los obligó a reducir sus actividades.
Incluso tuvieron que recurrir a la compra de garrafones de agua purificada y la renta de pipas, algo que no pueden realizar frecuentemente debido a los altos costos.
“Sale caro rentar la pipa, tenemos que unirnos varios y algunos no quieren; económicamente también batallamos”, mencionó Rosa Gasca, quien consideró que la situación actual es una de las crisis más importantes que ha padecido el municipio.
“A nosotros es cada ocho días y tenemos que estar esperando en el día y en la noche. Y te dicen ‘vamos a ir a tal hora’, y no llegan”, explicó también Mario Alberto Contreras, otro banderillense que externó su molestia por la falta de atención del municipio hacia las viviendas y negocios.
Por si fuera poco, padres de familia confirmaron que varias escuelas del municipio aledaño a la capital del estado también han resultado afectadas por la falta de agua, a tal grado de que en varias se han tenido que suspender las clases.
“Las escuelas también han sido afectadas ya que van un día y dos no, salen a las 10 de la mañana o a veces no tienen clases. Ahorita estamos en cierre de cursos y es una problemática tanto para niños como adultos”, expresó Kassandra Vallejo.
La madre de familia recordó que el presidente municipal, David San Gabriel Bonilla, fue titular de la Comisión Municipal de Agua Potable (CMAP), por lo que consideró que el munícipe debió prever medidas ante la falta del servicio.
“Él anteriormente estuvo como director del CMAP y se supone que como ya sabía tenía que realizar algo para, a futuro, apoyar en algún modo”.