‘Moros y Cristianos’; la danza monumental de Naolinco

En una peculiar y muy tradicional fiesta, Naolinco vive una de las celebraciones en honor a San Mateo, patrono del municipio, una costumbre reconocida por el impulso y preservación de la cultura de la región. Lo que atrae a los turistas es una danza que no se realiza en ningún municipio con el mismo fervor que tienen los naolinqueños.

La danza de Moros y Cristianos es una expresión artística que representa la lucha y victoria de Santiago Apóstol sobre Pilatos en el atrio de la parroquia, acompañada de música interpretada con flautas y tambores. En esta danza lo más interesante son los sablazos de los machetes, que son reales y quedan marcados en las espaldas de los participantes.

Esta fiesta inicia el 21 de septiembre y es una de las danzas más atractivas por su colorido y folclor, ya que los trajes de los participantes son muy tradicionales de la región.

El día 21 se lleva a cabo la primera y más importante danza en el atrio de la iglesia; estas presentaciones se efectúan todos los días a partir de las cuatro de tarde, finalizando aproximadamente a las ocho de la noche, y terminan hasta el domingo 2 de octubre con el “entierro del huesito”.

Al final, se pasea por las calles de Naolinco un féretro, simulando un sepelio mientras es acompañado de lamentos, antorchas y verbena por parte de los locatarios y turistas.

Las fiestas en honor a San Mateo son de las celebraciones más importante y reconocida de la zona centro del estado por sus vistosas danzas, su colorido y relevancia histórica y cultural; los disfraces utilizados en estas danzas suelen poseer un diseño muy estético y atractivo, al igual que las máscaras de madera talladas artesanalmente y que son usadas para las bailadas.

Para los participantes el participar en esta danza es un honor y más si es como uno de los famosos Moros, los cuales se deben proteger de los caballeros cristianos, los cuales envainan un machete y deben estar atentos a no recibir un golpe en alguna parte de su cuerpo.

El ser Moro, según los habitantes de Naolinco, es un honor; “es doloroso”, según cuenta Gustavo, un participante ya desde hace ocho años. Desde niño, recuerda que su familia siempre participaba, su papa principalmente como un Moro, “cada golpe que me pegan según la tradición es como una penitencia por los pecados de este año y un honor para dios".

Las danzas de Moros y Cristianos son expresiones populares que siguen vigentes después de muchos años, lo que comentan los mayordomos, se cree que los enfrentamientos de los moros contra los cristianos se tratan de la conquista entre el mal y el bien.

La morisma comprende la recreación de las batallas entre moros y cristianos, aunque sólo comprende una fracción del conjunto de fiestas monumentales de Naolinco lo cual la hace tan especial, es la combinación de diferentes alegorías sobre tres acontecimientos de la historia bíblica y medieval: la muerte de Juan el Bautista bajo la orden de Herodes Antipas, la muerte del pagano almirante turco Balán en manos del emperador Carlomagno y la Batalla de Lepanto.

Esta fiesta atrae mucho turismo local y de otros estados, donde quedan sorprendidos de esta danza; pero esta fiesta solo es el inicio de lo que ofrecerá Naolinco a finales de octubre e inicios de noviembre con su tan esperada Cantada, donde todas las casas se llenan de colores, sabores y olores de los diferentes alimentos que se cocinan en municipio.