La Arquidiócesis de Xalapa respaldó el pronunciamiento de la Conferencia del Episcopado Mexicano para atender tres realidades importantes, como son los migrantes, los jóvenes y los sacerdotes.
Durante la CXI Asamblea Plenaria de los Obispos de México se resaltó que, tras las diversas crisis que se acentuaron con la pandemia del covid-19 y las respuestas que la Iglesia adoptó para enfrentarlas, se refirió a tres realidades que los obispos deben atender: los migrantes, los jóvenes y los sacerdotes.
“Es un hecho que muchas personas se ven obligadas a abandonar sus hogares y territorios en busca de mejores condiciones de vida. La causa de la migración no es solo la miseria y la falta de oportunidades, fruto muchas veces de la corrupción e impunidad, la falta de empleo o los bajos precios de los productos del campo o los salarios insuficientes; muchas personas salen huyendo también de sus lugares de origen porque necesitan proteger además su integridad”, estableció la Arquidiócesis de Xalapa.
De igual forma, refirió que la pobreza y la miseria provocan el fenómeno migratorio pero también las múltiples formas de violencia, lo que provoca que la gente salga huyendo de sus lugares de origen porque la inseguridad o las condiciones sociales de violencia siguen siendo un problema no resuelto.
“El migrante tiene derecho a ser respetado por el derecho internacional y por cada país. Muchas veces, nuestros hermanos migrantes se encuentran entre la espada y la pared, ante la violencia, la criminalidad, las políticas inhumanas de gobiernos, y la indiferencia del mundo moderno. Todos debemos recordar que, independiente de su condición migratoria, estas personas poseen una dignidad humana intrínseca que debe ser respetada”, añadió.