Ah, Xalapa y sus calles estrechas; la capital de Veracruz no sería la misma sin esa extraña y peculiar distribución de plazuelas y callejones que encontramos en la zona centro de la ciudad las cuales a su vez envuelven historias que solo los oriundos de aquí conocen.
¿Recuerdas el dicho ´andar por la calle de la amargura´?; resulta que en Xalapa sí hay una calle que por muchos años llevó ese nombre; a continuación, te contamos la historia del por qué esta vialidad se llamaba así.
Seguramente has caminado muchas veces por esta calle; hoy día, esta vialidad recibe el nombre de calle Revolución, la cual inicia desde la lateral de la catedral de Xalapa esquina con Enríquez y que continúa hasta el mercado la Rotonda.
Cuenta la leyenda que hace ya muchos años en esa calle vivía una joven muy enamorada de su novio; los vecinos afirmaban que siempre los veían juntos, tomados de la mano diciéndose cuánto se querían y que esperaban en algún momento estar juntos por siempre.
Todo cambió una mañana en la cual este joven llegó a casa de su novia muy alterado, diciéndole que tenía que incorporarse a las filas del ejército revolucionario; sin embargo, le juró que a su regreso se casarían inmediatamente.
Pasaron los días, y las semanas se convirtieron en meses y luego en años, pero el novio de esta mujer no regresó. La mujer perdió al final la esperanza de volverlo a ver, sumiéndose en una amarga depresión.
Aunque su familia hizo lo que pudo por sacarla adelante, la joven comenzó a portarse de forma extraña debido a la pena de haber perdido al amor de su vida; cuentan que se le veía recorrer la calle donde vivía portando un ramo de jazmines y preguntando a todos sobre el paradero de su amor perdido.
Así pasó el tiempo hasta que la muerte alcanzó a la mujer. Tal fue el impacto de esta tragedia en la sociedad xalapeña que esta zona adoptó el nombre de la Calle de la Amargura, en recuerdo de esta pareja que nunca logró ver consumado su amor.
No fue sino hasta el año 1930 cuando la Calle de la Amargura adoptó el nombre de calle Revolución y el cual conserva hasta nuestros días, siendo una ruta indispensable para quienes día a día tienen que desplazarse por el centro de Xalapa.