Pecas es el nombre del gatito que fue sustraído de un puesto de venta de imágenes religiosas, durante la pasada visita de las Reliquias de San Judas Tadeo a Xalapa, y que hasta el momento no ha aparecido ni ha sido devuelto con su familia.
El caso de Pecas se ha volvió viral en redes sociales antes a su robo, ya que muchas personas le tomaron fotografías al gatito tendido sobre el puesto de su dueña, como algo curioso en medio de la romería que ese acto significó para Xalapa.
Al siguiente día de llevarse a cabo la vendimia en las escalinatas de la Catedral de Xalapa, Jess Valery denunció en redes sociales el robo de su gato y pedía que lo devolvieran o información de su paradero.
En charla con esta reportera, Jess Valery dijo que una mujer, en días pasados, aseguró tener al gatito, sin embargo, argumentó que no lo devolvería pues ya se había encariñado con el felino.
Ahora, se sabe que esa mujer nunca comprobó que tenía a Pecas y sí que la recompensa que pedía a cambio, le parecía insuficiente y rompió comunicación con Jess Valery.
"¿Alguien ha visto a mi gatito Pecas, el gato comerciante? Aún lo sigo buscando", escribió Jess Valery en varios grupos Animalistas de Facebook, con la esperanza de que antes de volver a la capital del país, se encuentre con su mascota.
“Nos dijeron que lo agarró una vecina pero se lo llevó a otro lado y lo está ofreciendo ilegalmente.”, es la publicación que la usuaria Isa Colorado hizo también en grupos animalistas de Facebook denunciando y buscando a su loro, el pasado 17 de septiembre.
Paco es la mascota de una familia que ahora la busca y que afirma, fue adquirido legalmente y goza de buen trato en su hogar: “paquito fue un obsequio de una persona muy querida que ella si tenía papeles pero desafortunadamente se la llevaron fuera de Xalapa (sic) y ya no pudo dármelos (sic).”.
Además, la usuaria señala que el ave estaba acostumbrada a andar libre por su casa y no era alimentada con semillas de girasol, lo cual preocupa que no esté ocurriendo con el lorito donde lo tengan ahora.
“si alguien llegara a saber de quién es la persona que lo ofrece informarme anónimamente se los agradecería mucho”.
En Xalapa, el modo de operar de quienes usan a la desaparición de mascotas para extorsionar es contactar a los dueños para asegurando que los tienen “en resguardo” y luego pedir la recompensa.
Sin embargo, nunca dan evidencia de tener a las mascotas y al final, algunas familias sólo son timadas ante la desesperación de recuperar a sus compañeros peludos; otras más, se quedan con la incertidumbre de no saber el real paradero de ese integrante especial del núcleo familiar.
Fue desde 2016 cuando Animalistas de la capital de Veracruz, comenzaron a denunciar que entre las manifestaciones de maltrato animal, estaba el aumento de robo de mascotas.
A la fecha, el fenómeno sigue y ya no se trata sólo de robo de perros o gatos de raza, ha escalado a aves y animales de compañía exóticos, incluso cerditos que no son para el consumo humano, como el caso de una que a principios de 2024, fue sustraída de la colonia Campo de Tiro.