El centro de transferencia de residuos que pretendía construirse en Amatlán de los Reyes y que provocó una serie de manifestaciones de parte de los pobladores de aquel municipio, no se llevará a cabo.
Así fue confirmado por la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), cuya Directora de Control de la Contaminación y Evaluación Ambiental, Adriana Reyes Toledo, informó mediante un oficio que se determinó como abandonado y concluido dicho trámite.
El oficio fue dirigido a la organización de vecinos y residentes de ese y el municipio de Córdoba, que en todo momento manifestaron su oposición al proyecto.
En las redes sociales de la organización, se exhibió el documento en el que se puede leer que una vez evaluada la manifestación de impacto ambiental, se determinó como un “Trámite Abandonado y Concluido”.
“Por lo tanto el proyecto no se llevará a cabo”, indica el oficio firmado por Reyes Toledo, quien agrega que la decisión fue tomada el pasado 9 de junio.
Desde que se conoció sobre el proyecto, existió un rechazo total de la población y se emprendieron acciones diversas, una de ellas, la toma del palacio municipal de Amatlán de los Reyes.
Por ese actuar, se abrieron procesos penales de parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) contra 17 pobladores que mantenían tomado el palacio municipal y que se retiraron el pasado 31 de mayo, con la promesa del alcalde municipal Luis Arturo Figueroa Vargas de unirse a los manifestantes, a favor de lograr la reubicación del centro de transferencia de residuos sólidos a otro sitio.
A lo largo de las indagatorias emprendidas por la Fiscalía General, el número de denuncias o carpetas de investigación se redujo a 12.
Igualmente, pasó por la solicitud de intervención del Congreso del Estado, donde se acusó que el centro de transferencia sería habilitado “en lo oscurito”, afectando diversos mantos freáticos que abastecen hasta a un 80 por ciento de la población.
El conflicto también pasó por el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), cuya titular del órgano, Delia Gonzales Cobos, advirtió al alcalde morenista de aquel municipio que no se le tendría consideración alguna por la toma del palacio, ello en cuanto a las auditorías a realizarse para evaluar el trabajo del primer año de gobierno.