La consejera nacional del Instituto Nacional Electoral, Carla Humphrey Jordan señaló que la reforma electoral tiene muchos temas de inconstitucionalidad y algunos ilegales, razón por la cual existen impugnaciones ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Aunado a ello, acusó ser víctima de un bloqueo y violencia política para no poder aspirar a presidencia del INE.
En particular, sobre sus aspiraciones a competir por la presidencia del Instituto Nacional Electoral, confió que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le dé la razón y pueda competir, luego de que el Comité de Selección la descartó bajo el argumento de que se trata de una reelección.
Desde su perspectiva no está buscando reelegirse, pues son cargos totalmente distintos el de consejera que ostenta actualmente con el de ser consejero presidente.
Comentó que la misma ley contempla que son dos cargos distintos, con atribuciones diferentes, e incluso existe un capítulo especial reglamentando sobre el cargo de la presidencia del Instituto Nacional Electoral.
Sin embargo acusó que hay un bloqueo en su contra, además de ser víctima de violencia política de género por parte de su exmarido, el panista Roberto Gil Zuart.
Lo que pasa ahora, es que una mujer con independencia para tomar decisiones les asusta y por eso esta situación en mi contra”.
Por ello, es que presentó las impugnaciones ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que le permitan participar y competir por el cargo de presidenta del INE.
Carla Humphrey comentó que habrá de esperar la resolución, y siempre cuando sea presentada con argumentos jurídicos claros, es que aceptará la decisión que tomen los ministros sin importar cual sea el sentido.
Explicó que a pesar de haber sido ya realizada la evaluación de conocimientos a los aspirantes a consejeros del INE, recordó que junto con ella hay otras 15 personas que impugnaron, y en caso de que la Sala Superior les otorgue la razón entonces ellos también serían evaluados.
En cuanto a la reforma electoral señaló que están trabajando a marchas forzadas en la aplicación de la misma, pues hay plazos que ya se han vencido.
Lamentó la premura con la que se hizo, pues no hay tiempo suficiente para probarla y sobre todo porque se plantea una enorme reducción de plazas en las juntas distritales, que el INE habrá de ver la forma de subsanar.