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Con apenas, un metro y 20 centímetros de estatura, con enormes retos contrarios a su talla, María del Rosario Casas Aguilar no ve diferencias en las mujeres, pues todas lo que quieren es respeto y reconocimiento a su función dentro de la sociedad.
Ya sean niñas, adolescentes, jóvenes, maduras o adultas mayores, las mujeres valen lo mismo que cualquier varón, contribuyen desde sus circunstancias, y luchan más diariamente, por ser valoradas.
"Las mujeres solo queremos ser más valoradas en todos los aspectos, y más las mujeres, no sólo de talla baja, sino todas aquellas que tienen algún tipo de discapacidad, pues todas trabajamos y buscamos salir adelante. Tenemos los mismos problemas y necesidades que cualquier otra mujer", expresó.
Destacó que el valor de una mujer, crece cuando se convierten en madres, y todavía más, cuando ellas son las jefas de familia, y no tienen tiempo para quejarse, sino dedicarse solamente a trabajar para sacar adelante a sus seres queridos.
Rosario Casas o "Charito" como es mejor conocida, no se para o detiene a quejarse de las dificultades en la sociedad por ser mujer, y sobre todo cuando se es de talla baja, pues el mundo no está diseñado para ellos y no existen en ocasiones, las mínimas consideraciones para que logren adaptarse.
A pesar de ello, no le ha permitido, desarrollarse como mujer, como una mujer que forma parte de la sociedad, que trabaja, que aporta, que mantiene a su hijo, y que es precisamente su principal motor y orgullo, pues está por graduarse de la universidad.
Si bien, como cualquier mujer sueña en un ideal para que las mujeres sean más valoradas y reconocidas, igualmente sabe que con su trabajo duro, su participación en la sociedad aporta, para que las volteen a ver como personas trabajadoras, y que en particular con su condición de talla baja, no es limitante, y que puede hacer frente a cualquier reto, por muy grande que sea, al final le quedará pequeño a ella.