El activista de 70 años de edad conocido como El Ecologista Universal estuvo presente esta mañana en el centro de Xalapa para referirse a su lucha contra la planta nuclear Laguna Verde.
Informó que su “viacrucis” hacia dicha planta sigue “firme y perseverante”. Ante las múltiples fallas registradas, conocidas y desconocidas en sus instalaciones, la definió como “una bomba de tiempo” y una constante amenaza de catástrofe nuclear, opuesta a “los supuestos beneficios que otorga”.
El activista asegura que la manipulación de los desechos radioactivos en la región veracruzana es inadecuado, sumado a los problemas de salud que presentan los trabajadores de la planta y habitantes cercanos y la deficiencia del programa de emergencia radiológica.
Es así como entre sus exigencias a autoridades estatales y federales destaca la clausura definitiva de Laguna Verde, así como la cancelación de proyectos de minas a cielo abierto y de privatización del agua. “Exigimos contar con la seguridad que nos deben de dar como ciudadanos, ya que hemos sido objeto de amenazas por alzar la voz”.