A cinco años del crimen de Abiram Hernández; una persona detenida y muchas dudas

A cinco años del asesinato del activista, Abiram Hernández Fernández, su familia continúa exigiendo justicia al gobierno de Cuitláhuac García y a la Fiscalía General del Estado (FGE), a pesar de la captura de Alfredo "N", presunto responsable del crimen.

Familiares del abogado, sociólogo, activista y defensor de los derechos humanos colocaron carteles en la vía pública de la capital veracruzana en contra de la impunidad que prevalece en su caso.

También te puede interesar...

Cae presunto asesino de activista veracruzano Abiram Hernández

"Se dedicaba al acompañamiento de familiares de personas desaparecidas en el estado de Veracruz. También formó parte del Colectivo por la Paz Xalapa y era un conocido activista", se lee en los carteles.

Los mensajes también resaltaron que Hernández Fernández fue un duro crítico de las gestiones de Javier Duarte y de Miguel Ángel Yunes Linares, periodo en el que se registró una crisis de derechos humanos en la entidad.

ASESINADO EN SU PROPIA CASA

El 29 de marzo de 2019, Abiram, de 37 años, fue encontrado sin vida en su domicilio, ubicado en Arboledas del Sumidero. De acuerdo con medios de comunicación, el crimen se perpetró a golpes, y su cuerpo presentaba lesiones en la cabeza y rostro.

En enero de 2021, medios de comunicación boletinaron la detención de Alfredo "N", presunto homicida de Abiram. La información de la captura fue confirmada por la Fiscal General, Verónica Hernández Giadáns.

Posteriormente trascendió que Alfredo "N" fue vinculado a proceso, pero no se dio a conocer más información sobre el avance del proceso penal.

También te puede interesar...

Crímenes de odio, en la impunidad; vinculaciones no resuelven casos

Desde que se perpetró el crimen algunos activistas y organizaciones sociales han exigido que la FGE investigue el asesinato de Abiram Hernández como un crimen de odio y que no se descarte a postura crítica que tuvo con el trabajo de funcionarios de la Fiscalía en casos de desaparecidos.

El homicidio del activista en su momento fue condenado públicamente por la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Universidad Veracruzana (UV).