Los trastornos mentales aumentaron hasta 80 por ciento a raíz de la pandemia, sin embargo, muchos no identifican que tienen los síntomas.
La psicóloga Ilse Rodríguez Gómez, señaló que el encierro, los problemas económicos, separación laboral, temor a contraer coronavirus, entre otros, ocasionó que las personas se deprimieran o padecieran ansiedad y estrés.
Sin embargo, es importante romper el silencio y acudir con los profesionales de la salud mental para recuperar la calidad de vida.
“Para tener una vida plena es importante que haya salud mental. Muchas veces no nos damos cuenta y estamos pasando por problemáticas de depresión, ansiedad o sufrimos de violencia intrafamiliar y las personas a veces no lo hablan porque normalizamos las enfermedades”.
Entre los trastornos más comunes se encuentran la depresión, ansiedad, baja autoestima, trastorno obsesivo compulsivo, entre otros.
Muchas veces se ignora tener el problema, no se identifica adecuadamente o se niega.
Es de destacar que la depresión constituye el principal problema de salud y discapacidad en todo el mundo.
“Más o menos un 80 u 85 por ciento de las personas que padecen depresión han cometido suicidio y no nada más adultos sino que ha pasado en adolescentes. Con la depresión se empieza a deteriorar la salud física y emocional. Muchos dicen que viven con depresión y que no se les nota pero hay a quienes se les nota”.
Recomendó estar pendiente de los integrantes de la familia para detectar a tiempo cualquier trastorno y tratarlo.
“Si ven que no se baña todos los días, empieza a comer menos o realizar menos actividad física puede ser depresión”.
El 10 de octubre se conmemora el Día de la Salud Mental, que busca generar conciencia sobre los trastornos y movilizar esfuerzos para ayudar a superarlos.
El lema de este año es: atención de salud mental para todos: hagámosla realidad.
Y es que la pandemia tuvo un fuerte impacto en la salud mental de las personas.
Por ello se buscará ampliar los servicios de salud mental de calidad a todos los niveles.