El sismo registrado en la madrugada de miércoles 4 de agosto no afectó a los trabajadores del mar, no mermó la captura de especies ni a sus ingresos económicos, afirmó Bernardo Hernández Guzmán, presidente de la Federación de Pescadores de Veracruz.
Cabe recordar que a las 4:58 de la mañana se registró un sismo magnitud 4.9, según el Servicio Sismológico Nacional, localizado a 8 kilómetros al noreste del municipio de Boca del Río, Veracruz, y a una profundidad de 10 kilómetros.
El movimiento fue tan fuerte que muchas personas lo percibieron y hasta salieron de sus casas ante el temor de que sucediera un desastre, pues consideraron que era trepidatorio y no oscilatorio, es decir no hacia los lados, sino hacia arriba y abajo. Así lo percibieron y así lo comentaron ya durante el día.
En el caso de quienes desde muy temprano se internan en altamar para capturar especies y luego comercializarlas, aunque suelen empezar desde las primeras horas del día, no se dieron cuenta ni percibieron oleaje violento ni nada extraño, informó Bernardo Hernández Guzmán, presidente de la Federación de Pescadores de Veracruz.
“Los pescadores no lo sentimos porque coincidió con una tormentita que tuvimos aquí, como las que son características en esta temporada; a esa hora la gran mayoría estaba en sus casas, y los pocos que estaban pescando, con la marejada generada por el viento no sintieron nada, ni cuenta se dieron.
“Hasta ahorita todo ha sido normal, no se sintió algún cambio significativo como se sintió hace unos 20 años que también tuvimos un temblor en el mar y ahí sí como que las especies se esconden o huyen, pero en esta ocasión no se vio nada”, señaló Hernández Guzmán.