Luz Miranda Atilano Herrera nació hace 22 años en Cerro Azul, en la zona norte del estado de Veracruz. Hoy, es la astronauta análoga más joven de México.
Un telescopio Mi Alegría fue la primera herramienta que acercó la mirada de una pequeña Luz Miranda hacia la luna, naciendo así el interés por el cielo y las estrellas.
Años después ingresó a la Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Popular Autónoma del Estdo de Puebla, donde participó en el lanzamiento del primer nanosatélite mexicano lanzado desde la Estación Espacial Internacional, el Aztechsat-1.
Recientemente fue galardonada por la Academia AC por su trayectoria en las ciencias espaciales pese a su corta edad. También asistió al Foro Nacional de Jóvenes Talento-Cambiando Paradigmas en el Senado de la República.
En 2022 fungió como Biolab Officer (encargada de biolaboratorio) en una misión de la LunAres Research Station en Europa, siendo la más joven de la misión internacional que incluyó estudiantes de Italia, Portugal, España, Irlanda y Polonia
Los viajes al espacio también requieren labores desde la tierra para prevenir cualquier tipo de imprevisto que pueda suceder allá arriba.
Los astronautas análogos se encargan de ejecutar misiones en espacios simulados a las condiciones que un astronauta podría encontrar en la nave u otro planeta.
Aunque este trabajo era reservado para los cosmonautas como parte de su entrenamiento, la NASA y diversas instituciones aeroespaciales han abierto estas vacantes a programas universitarios, donde jóvenes como Luz Miranda tienen la oportunidad de vivir el sueño espacial.