La molienda del día fue de 17 mil 25 toneladas de caña en el ingenio San Cristóbal, y si se está moliendo tal volumen de ahora en adelante, cada 24 horas, se terminaría la zafra 2022-2023 en tiempo y forma, aunque al momento no hay piso seguro (porque los campos están saturados de agua) para todos los grupos de cosecha, y no han llegado todos los cortadores contratados.
Así lo señala el dirigente cañero Luis Carlos Pérez Balderas quién agrega que espera que, para el 15 de enero, todo ya esté resuelto "al cien", y que el ingenio haya concretado ajustes pendientes o reparaciones, y puedan revertir retraso, dado que al momento se han molido 360 mil toneladas de caña, cuando se esperaría que ya hubieran sido procesadas al menos 450 mil toneladas.
Es una zafra complicada por las lluvias, pero tiene la esperanza de que las lluvias esperadas para el viernes no afecten la cosecha, mientras que considera que el retraso se subsana con pocos días, acotando que, al dejar de llover, el KARBE subirá en automático, presumiblemente, por molienda óptima y constante.
Apuntó que hubo un anticipo para los agremiados, "para el pollo", de Navidad y fin de año, pero si alguien lo necesita se sigue dando, y también créditos para siembra, aunque para recibirlos se tiene que acreditar ser cañero, presentando documento de propiedad o posesión de la tierra, acta de nacimiento, comprobante de domicilio, cédula única de registro de población (CURP) y credencial de elector.
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