Ni las iglesias se salvan de la crisis económica y también la resienten en las limosnas, que han caído en cerca de 30 por ciento, lamentó el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch.
En entrevista antes de la misa dominical en la Catedral de Veracruz el clérigo admitió que la generosidad de la feligresía ha decaído, lo cual consideró entendible ante la escasez de dinero en estos tiempos.
"A todo le ha pegado, y tenemos que hacer un uso... por ahí decía uno de ustedes, un uso ordenado de nuestros centavos, ver cómo gastamos, que gastemos con conciencia y no gastemos en cosas que realmente no necesitamos. Eso también es parte de la conciencia que tenemos que tener en la Navidad".
"Por lo menos yo sí siento que ha bajado la participación un 30 por ciento", señaló Briseño Arch.
Descartó que haya falta de voluntad entre los fieles para contribuir con las limosnas y dijo que la estrechez económica le pega muy fuerte al bolsillo de los mexicanos y entre ellos, los veracruzanos.
"Yo creo que el mexicano es muy generoso y no creo que sea el problema; más bien es que no hay tanto dinero y hay más gastos y todo se limita más", remarcó el obispo de Veracruz.
Hizo hincapié en que esta temporada navideña debería vivirse desde la perspectiva de la fe y que no debe ser excusa para otras cosas que nada tienen que ver con el nacimiento de Jesús.
"El espíritu de las posadas es un espíritu de fe, debemos vivirlas desde un lugar que nos llenemos de alegría y luchamos contra el mal", recalcó BRISEÑO Arch.
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