Al iniciar con el Domingo de Ramos las actividades de la Semana Santa el obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, expresó que al margen de las vacaciones esta temporada debería ser un momento de reflexión para cada persona.
En el Zócalo de Veracruz, donde bendijo las palmitas de los feligreses y encabezó la procesión de fieles hacia el interior de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el clérigo aseveró que la Semana Santa es momento para recordar la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
"Es una semana donde se nos invita a todos a reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo y lo que significa en nuestra fe y a lo que nos invita, la Semana Mayor, la semana principal donde Cristo da su vida por nosotros y nos invita a nosotros a aprender a dar nuestra vida por los demás.
"Dios dice que si podemos ver esta parte y la forma de reinar en este mundo es en el servicio a los demás; eso es lo que Cristo vino a enseñarnos. Con este Domingo de Ramos se refrenda nuestra fe en el señor Jesucristo", subrayó Briseño Arch.
Destacó que precisamente el Domingo de Ramos Jesucristo entró en Jerusalén.
El obispo de Veracruz recordó que un 2 de abril falleció el Papá Juan Pablo II y que es ocasión "para que nos ilumine él, que estuvo en esta tierra y en este lugar, para que también se acuerde de nosotros los que formamos parte de la Diócesis de Veracruz, ahora que cumplimos los 60 años".
El obispo de Veracruz negó haber ordenado retirar de la puerta de la Catedral de Veracruz a los menesterosos que suelen colocarse en la banqueta para pedir limosna.
"Yo no sé. Lo que pasa es que a veces, no es que se ordene, simplemente a veces es por orden, si hay mucha gente no dejan pasar a la gente. No sé qué hayan sido las disposiciones, pero más que ordenar, yo creo que es por orden, pero no sé qué haya sido", dijo el obispo.
Fotos: Heladio Castro.
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