Pequeños emprendedores; Daniela y Fredy motivan a otros a alcanzar sus sueños

Para un niño, emprender no es fácil, pero deja muchas lecciones positivas y de las cosas más importantes que aprendes es a valorar las cosas, coincidieron Daniela del Rocío Rivera Galindo y Fredy Zepeda Bustos, dos pequeños que han incursado en el emprendimiento, impulsados por diferentes motivos, pero con un mismo fin, alcanzar sus sueños.

Ambos menores visitaron las instalaciones de Imagen de Veracruz, en donde coincidieron en que el emprender es duro, pero el apoyo de sus padres y hermanos los anima a seguir esforzándose y además han logrado un acercamiento más estrecho con su familia, en la búsqueda de sus sueños.

Ahora que Dany y Fredy generan sus propios ingresos, cuidan más su dinero y analizan más sus compras, piensan más antes de gastar en cualquier cosa pues ambos expusieron que ser emprendedor también conlleva muchas responsabilidades y sacrificios como dormirse tarde para cumplir con los pedidos y levantarse temprano para ir a la escuela.

Además de estar expuestos a las críticas, pues algunas personas no confían en la responsabilidad de los niños, que si hay niños, como ellos, que se toman en serio su emprendimiento y no juegan, trabajan duro.

Daniela del Rocío Rivera Galindo

(Emprendedora distribuidora Betterware y de otras dos marcas más)

Para Dani éste 30 de abril combinará a la diversión con el trabajo, pues estará en varios eventos a donde ha sido invitada como niña emprendedora, independientemente de su candidatura para Reina Infantil del Carnaval.

Además, su agenda marca para el 13 y 14 de mayo una participación en el expo del Mercadito Veracruzano.

Como niña emprendedora, que cuenta con sus propios ingresos, dice que buscará auto regalarse un día de diversión en el Dorado Park.

“Quiero subirme a juegos en donde no tenía la estatura mínima para hacerlo”, dijo entusiasmada.

Uno de sus mayores logros es haberse comprado su cama individual y a su gusto, pues ya no cabía en la que tenía.

“Estuve ahorrando como un año, pero pude comprarme mi cama de contado, en un solo pago”, confesó.

Hecho que le dejó muchas satisfacciones y la experiencia de saber que el ahorro le permite alcanzar sus metas, por lo que ahora busca comprarse un clima.

“Amo París y hasta me alcanzó para comprarme un edredón de París, pues en la tienda me dieron todos los descuentos al ver que soy una niña emprendedora”, añadió con la satisfacción en su rostro.

Dany además es candidata a Reina Infantil del Carnaval de Veracruz, en donde cuenta con el apoyo de emprendedores veracruzanos.

Fredy Zepeda Bustos

(Lavado de tenis Locky)

El pequeño Fredy piensa disfrutar del festejo del Día del niño en su escuela pero no descarta la posibilidad de auto regalarse un día de albercada.

“Con mis ahorros este 30 de abril espero poder disfrutar de una albergada junto con mis hermanos y primos”, manifestó.

Le gusta jugar con Locky, quien es su mascota y mejor amigo desde que llegó a su vida, hace ya alrededor de dos meses y quien ha sido su motor para realizar su emprendimiento de lavado de tenis.

“Empecé este negocio para poder solventar los gastos de manutención de Locky”, indicó.

“Si es caro mantener a Locky ya que, tan solo en alimento de croquetas, se gasta más de mil pesos en menos de dos semanas, además de las vacunas, vitaminas, baños garrapaticidas, accesorios, entre otros”, añadió.

Afortunadamente con el servicio que presta, de lavado y blanqueamiento de tenis, le alcanza para solventar todos los gastos de su mascota y ahorrar un poco.

Diariamente, además de cumplir con sus deberes escolares debe de lavar entre 5 y 6 pares diarios de tenis, trabajo que realiza con gusto, organizadamente y con la ayuda de sus padres, incluso de sus hermanos más pequeños, para quienes Fredy se ha convertido en ejemplo a seguir.

“Santi, de 5 años, dice que cuando sea grande, igual que yo va a poner un lavado de camisas de Poof, ya que él quiere su propia mascota y también piensa diseñar ropa para esta raza”, compartió el entrevistado.

Mientras que la menor de sus hermanos, de dos años de edad, también se pone a ayudar a Fredy, sin que nadie le diga, definitivamente este emprendimiento de Fredy ha influido positivamente en la familia Zepeda Bustos.

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