Socialmente aceptado y visto como inofensivo, el cigarro es mucho más dañino de lo que parece y no sólo afecta al fumador, sino a todas las personas de su entorno y en particular la familia y hasta los niños, porque puede llevarlos hasta a la muerte, advirtió el médico Lorenzo Castañeda Pacheco.
En apariencia inofensivo si se compara con la marihuana y cocaína, entre otros estupefacientes, el cigarro es tanto o más dañino, pero sus efectos no se perciben a simple vista, dijo.
La adicción que crea entre el fumador es tan grave como la de otros estupefacientes.
"Por ejemplo, empiezas fumando un cigarro; cuando te das cuenta, el cerebro empieza a mandar mensajes, empieza a pedir nicotina. Empiezas con un cigarrito, terminas con más cajetillas, incluso hay pacientes que llegan a consumir hasta 3 y 4 cajetillas al día, las manos se les ponen amarillentas por la nicotina y si usan bigote se pone amarillo, y los dientes también se ponen amarillentos.
"Y todo esa sustancia que se impregna en el bigote, dientes y manos entra al organismo y va a causar daño: el humo se va directamente a los pulmones y puede ocasionar desde una enfermedad de EPOC, una fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón", explicó Castañeda Pacheco.
Dejó en claro que muchas veces quien sale más dañado es el fumador pasivo, el que está junto, el vecino, la familia.
Por eso se les pide que si van a fumar lo hagan en la parte de afuera, para no perjudicar a terceras personas.
Recalcó la importancia de cuidar a la familia, pues lo que se consume afecta a los no consumidores.
Es el caso del que fuma junto a una mujer embarazada, junto a los bebés, junto a los vecinos: a todos se afecta por igual.
El médico llamó la atención de quienes trabajan en cocinas donde se pues podría sobrevenir cáncer de encías, de faringe y otros puntos del cuerpo humano.
Destacó que antes había menos cáncer de pulmón que ahora.