El obispo Carlos Briseño Arch, representante de la Diócesis de Veracruz, hizo un llamado urgente al Instituto Nacional Electoral (INE) para que intervenga y detenga la simulación de actos de campaña por parte de algunos políticos.
El clérigo expresó su preocupación por los personajes políticos que, de forma anticipada, realizan reuniones y encuentros con la ciudadanía, claramente partidistas, cuando aún no es tiempo de campañas políticas.
"Las normas están muy claras: que hagan como alguna especie de sondeo dentro de los partidos, dentro de los grupos, porque es una cosa interna. Pero ya que hagan una propaganda abiertamente fuera, creo que esto genera un caos porque es un desorden, al final de cuentas no es respetar ni los tiempos, a las personas ni a los demás grupos, porque todos tienen el mismo derecho y unos por tener unos privilegios puedan hacer cosas y otros por no tener esos privilegios no tengan ese acceso a poderse promocionar", aseveró Briseño Arch.
El representante de la Diócesis aclaró que el problema no radica en la ley electoral, sino en los propios partidos y grupos políticos que la burlan con salidas absurdas y la falta de transparencia.
En ese sentido, enfatizó que más que revisar la ley, es necesario garantizar su cumplimiento y sancionar a quienes la transgreden.
Briseño Arch expresó su preocupación por la ostentosa propaganda de algunos políticos, cuestionando el origen de los recursos utilizados y la finalidad de dicha promoción. Señaló que es necesario regular este tipo de propaganda para asegurar la equidad en el proceso electoral.
Respecto a la utilización de la estructura del estado para promover candidaturas, el obispo fue tajante al afirmar que esto no es ético ni justo, y llamó al INE a poner freno a estas prácticas.
"Las autoridades no deberían inmiscuirse. Una cosa es que alguien de la autoridad esté inmiscuido en algún partido político y lo apoye, y otra cosa es que ya se meta y aproveche el aparato del gobierno para hacer propaganda [...], yo no digo nadie, simplemente, no se puede utilizar la estructura del estado, que es lo que vivimos durante muchos años, utilizando la figura del estado para promoverse. Eso no es ético ni es justo ni es nada: es como regresar a esos tiempos".
Finalmente, al ser cuestionado sobre el presidente de la república, el obispo enfatizó que sus declaraciones no se referían a ninguna figura en particular, sino a la generalidad de los políticos y la necesidad de asegurar un proceso electoral justo y transparente.