Brenda Lizbeth “N” sufrió violencia física y psicológica durante su embarazo por parte del padre de su bebé, el cual le fue arrebatado a los 17 días de nacido por quien era su suegra María del Rocío, quien registró al neonato como su hijo.
Con engaños y ayuda de la partera, la joven de 21 años señala que su entonces suegra, a quien le tenía plena confianza, obtuvo papeles para registrar a su bebé, lo cual fue corroborado por la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia Contra la Familia, Mujeres, Niñas, Niños y Trata de Personas.
Ahí, donde acudió a presentar la denuncia, le informaron que legalmente María del Rocío es la madre del bebé.
"Me manipulaba mucho, estaba yo viviendo con su hijo y su hijo me golpeaba. Me golpeaba horriblemente enfrente de mi hijo quien entonces tenía tres años; yo acudía con María del Rocío porque ella decía ayudarme pero realmente no.
Viéndolo bien, desde que sucedieron los hechos me di cuenta que realmente nunca me ayudó, ella me hacía creer que me ayudaba pero realmente no".
Señala que sufrió violencia por parte de su pareja Brian Alejandro, padre de su segundo hijo, la cual ejerció durante el embarazo.
"Su hijo me golpeaba, Brian Alejandro me golpeaba. Me golpeó sabiendo que estaba yo embarazada, de la nada cambiaba, como que era bipolar, de repente estaba bien y de repente cambiaba, se enojaba, era muy celoso y machista, me decía que mi obligación era estar en la casa, no me dejaba salir, me encerraba.
"Siempre acudí con esta señora porque pensaba que me ayudaba, cada vez que me golpeaba muy feo su hijo yo iba con ella y ella no me daba chance de quedarme en su casa, me decía que no me podía tener en su casa y buscaba yo dónde quedarme.
"Buscaba yo quién me regalara de comer, de vez en cuando la señora medio de comer, pero no fue seguido, hasta yo me ponía a vender ropa en el parque".
Además de los golpes constantes y la violencia psicológica de su pareja Brian Alejandro, refiere que tenía que salir a vender ropa usada que le regalaban amistades para poder comer ella y su hijo; tampoco llevó un control adecuado durante su embarazo ya que solo podía acudir cuando se distanciaba de su pareja.
"Por tiempos, vivía con él y de repente me pegaba muy feo, porque sí me pegaba y yo me aguantaba; ya cuando yo no aguantaba más era cuando yo me salía".
Pese a la violencia física, reconoce que nunca acudió a un médico ni le contó a su familia quienes se enteraron de las agresiones por amistades. La violencia psicológica que ejercía en ella, la hacía sentir que no valía como persona y que él era el único que se preocupaba por ella.
"Él decía que me quería y de repente me trataba bien y de repente mal; no tuve un embarazo sano, en todo momento él de repente se alteraba y me golpeaba. En ocasiones se ponía a tomar con su mamá y ella se daba cuenta que se ponía peor cuando tomaba y cuando se drogaba.
"No me gustaba estar con él, pero no sé, como que yo pensaba que él me quería, por los momentos buenos que pasábamos. Yo tontamente creía que me quería, pero realmente no me quería, porque alguien que quiere a alguien no golpea así a su pareja".
Una semana después de haber sido golpeada, el 25 de octubre Brenda presentó dolores en el vientre; fue llevada por su pareja Brian Alejandro, su entonces suegra María del Rocío y el padre de su pareja quien conducía el coche, con una partera en El Tejar, Medellín, de quien solo sabe le llamaban Magdalena.
Relata que esa no era la primera vez que fue llevada con esa partera, anteriormente su entonces suegra la llevó para que la "sobaran" y le acomodaran al bebé.
"Ese día como a las tres de la madrugada me dieron los dolores y notaba yo como que me salía líquido, y es que una semana antes de que me aliviara, su hijo me había pegado. Me pegó y me llevó al bazar como si nada hubiera pasado.
"Ya de ahí a la semana, el 25 fue cuando me salió más, me dieron dolores más fuertes, temprano como a las 8, 9 de la mañana le dijo a su mamá lo que estaba sintiendo yo, y me llevó con la partera y como a las 5:10 pm me alivié".
Pero los golpes y violencia psicológica no acabaron una vez que dio a luz a su hijo, a los pocos días de haber dado a luz su pareja la golpeó, agresión de la cual se dio cuenta su padre quien acudía a llevarle cosas para el bebé.
Hoy con pena, reconoce haberse puesto del lado de su pareja por encima de su familia, negando las agresiones.
Los cambios de casa o cuarto eran comunes, así que para no tener problemas con su familia, por consejo de su entonces suegra se mudaron.
Fue el 12 de octubre cuando se mudaron, mismo día que María del Rocío aprovechó para pedir al bebé con el argumento de llevarlo a consulta y comprarle algunas cosas, lo cual accedió pues era común que su entonces suegra pidiera al bebé con la supuesta intención de ayudarla y que pasara su cuarentena tranquila.
"A mí nunca me gustó que se lo llevara, yo sentía horrible cada vez que se llevaba a mi bebé, antes del 12 de octubre, antes que se llevara a mi bebé, ella me pidió a mi bebé que le iba a comprar algo y lo iban a checar. El 12 de octubre fue cuando ella se desapareció con mi bebé y le estuvimos llamando y no contestaba.
"Se aprovechó porque que ese día nos cambiamos de casa, todo se puso complicado porque ese día cumplía 4 años mi niño, y ese mismo día fue cuando nos empezamos a cambiar y no pensamos que ella fuera a desaparecer con mi bebé; en la noche terminamos de cambiarnos de casa y le seguimos marcando y no contestaba".
Sin saber nada de su entonces suegra ni de su bebé, la buscó en su casa, con su ex cuñada, sin obtener noticias sobre su paradero.
La quietud que mostraba su pareja, quien no mostraba preocupación por la desaparición de su hijo y su madre, la hicieron sospechar de algo.
Tras intentar buscar a su hijo, una semana después de su desaparición decidió buscarlo en redes sociales, al día siguiente le informó a su pareja que acudiría a la Fiscalía a denunciar la desaparición de ambos, lo que provocó una reacción violenta en su pareja.
"Ese sábado (22 de octubre) como a las 9 quedé de ir a la Fiscalía porque como dos o tres días antes yo había ido a escondidas de mi pareja, no me habían atendido, me decían que porque mi bebé no estaba registrado, en esa fiscalía especializada de derechos de la mujer o algo así, me traían de aquí para allá; ese sábado le dije antes de que él se fuera a trabajar le dije que iba a ir a la Fiscalía y me pegó y rompió mi celular, tenía ahí las fotos de mi bebé".
Refiere que ese día, 22 de octubre, su entonces suegra apareció, pues días antes había acudido en compañía de su familia con la partera para saber si tenía información y le dijeron que denunciarían su desaparición y la del bebé.
Con su entonces suegra acudió a la Fiscalía, primero a la ubicada en Ruiz Cortines y después en Vista Mar, en el puerto de Veracruz, pues ella pensaba ya la había denunciado.
Ahí se enteró que María del Rocío señalaba que el bebé era suyo y presentó ante la autoridad una supuesta acta de nacimiento, la cual no le permitieron ver y el personal que las atendió le daba la razón a su exsuegra.
"Yo realmente no había podido demandarla porque me traían dando vueltas los de la Fiscalía especializada porque mi bebé no estaba registrado, me decían que me tocaba una Alerta Amber, que tenía que ir a otras fiscalías, conocí muchas fiscalías.
"Fuimos a la especializada, la misma que me trajo dando vueltas, ahí fuimos; habían dos que según eran de la fiscalía cuarta, no me atendieron bien, esa noche me sentía muy mal, mi pareja me golpeo no había comido, los de la Fiscalía la escucharon a ella, ni siquiera me dejó hablar, la tuve que interrumpir. Ella me había hecho firmar un papel, no sé qué cosa decía porque yo no leí el papel, yo confiaba en la señora, mi pareja me golpeó en ese momento y me hizo firmar ese papel, me dijo que había hablado con un abogado y que en 6 meses iba a registrar a mi bebé".
Ese mismo día Brenda se armó de valor y denunció a su pareja por violencia familiar, la cual está radicada en la carpeta de investigación VER/DXVIII/FEMUJ/F4/3346/2022.
La sustracción del menor quedó bajo la carpeta de investigación VER/DXVII/FEMUJ/F7/3363/2022 en la Fiscalía Séptima Especializada.
Sin embargo, presentar las denuncias no fue fácil, señala Brenda quien hasta que acudió dos días después en compañía de una abogada, se dio cuenta que no había recibido toda la documentación necesaria para que sus denuncias fueran admitidas.
Denuncia que su exsuegra, María del Rocío pudo registrar a su bebé en complicidad con la partera que la atendió, pues esta le entregó un documento para certificar que había dado a luz.
"Esta señora se puso de acuerdo con la partera, no sé cómo estuvo, esta señora le dijo a la partera que hiciera el papel que se supone es para certificar cuando uno da a luz, como quien dice el papel de la huellita, ese papel lo hizo a nombre de mi suegra como si ella fuera la madre, con ese papel lo fue a registrar como si ella fuera la mamá".
Desde ese 22 de octubre, Brenda ha tenido que acudir al Hospital a certificar que recientemente estuvo embarazada, someterse a pruebas psicológicas donde refiere ha sido incluso maltratada.
Su experiencia con las autoridades ha sido frustrante pues, no ha recuperado a su hijo.
"Es muy frustrante, a ellos se les hace fácil porque no siente el dolor de uno, ellos piensan que uno tiene dinero y uno puede estar yendo de aquí para allá, yo creo que ellos piensan que uno tiene su tiempo", dijo.
"Yo pensaba en todo mi embarazo que todo iba a pasar teniendo a mi bebé, que todo lo malo se iba aquedar atrás".
Reiteró que pese a lo tardado del proceso no desistirá en que le devuelvan a su hijo, a quien solo tuvo 17 días con ella.
"Es mi hijo, yo no sería capaz de regalar a mi hijo, yo lo sentía en mi vientre, yo sentía sus pataditas, yo le hablaba, y él se movía, es mi hijo".
Los delitos que pueden imputársele a María del Rocío, son: al no estar registrado robo, sustracción del menor, alteración de afiliación porque ya tienen un acta.
También enfrentaría engaños a la autoridad, porque al registrar presentó documentos falsos ya que la partera puso en la hoja de alumbramiento el nombre de la suegra y no el de la madre quien lo parió, señaló la abogada de Brenda, Evangelina Naranjo.
Explicó que también se podría tipificar violación de la libertad del bebé, pues desde que nace tiene derechos jurídicos.