Violenta noche en Almolonga; ataque a balazos deja un muerto y dos heridas

Eran casi las 9:30 de la noche del sábado cuando el ruido de los disparos rompió el silencio en la entrada del poblado de Almolonga, a pocos metros de la carretera Xalapa–Alto Lucero. Dentro de un Jetta gris, estacionado tras sufrir una falla mecánica, un joven de 29 años fue ejecutado sin contemplaciones. Su novia quedó malherida. Su hermana, herida también, logró huir con la ayuda del mecánico que momentos antes intentaba reparar el vehículo.

Nelson de Jesús V. V., originario de Alto Lucero, conducía de regreso a casa acompañado de su novia y su hermana Wendy. Al detectar una falla en el auto, decidió detenerse y pedir ayuda a su mecánico de confianza. 

Poco después de que el mecánico llegara al lugar, varios sujetos armados llegaron y abrieron fuego directamente contra Nelson, quien aún se encontraba al volante. No hubo intercambio, ni palabras. Solo ráfagas.

Una ejecución con mensaje: ¿caso aislado o advertencia?

Los agresores huyeron de inmediato, dejando tras de sí un cuerpo sin vida, dos mujeres heridas y una escena salpicada de casquillos. Los vecinos de Almolonga, aterrados, alertaron a las autoridades. Minutos después, arribaron elementos de la Policía Municipal, Seguridad Pública y paramédicos del Escuadrón Nacional de Rescate de Xalapa.

También te puede interesar...

Ataque armado en Tlapacoyan deja dos personas sin vida

La novia del conductor herida de gravedad recibió atención prehospitalaria y después fue trasladada a un hospital.

La hermana del conductor desapareció brevemente tras la balacera, lo que generó confusión. Sin embargo, se supo que el propio mecánico la trasladó a Alto Lucero, donde informó a la familia de lo ocurrido.

Aunque las autoridades desplegaron retenes en la región, no hay detenidos. La Fiscalía y agentes ministeriales de alto impacto levantaron el cuerpo y trasladaron a Nelson al SEMEFO de Xalapa. 

No se han dado detalles sobre los posibles móviles del ataque, pero la precisión con la que actuaron los sicarios deja poco margen para dudar: no fue un error, fue una ejecución.

La carretera Xalapa–Alto Lucero, una vía comúnmente transitada por trabajadores y familias, se convirtió anoche en escenario de un crimen brutal que sigue sin respuesta.