Familias desplazadas de Chiapas han encontrado refugio en Guatemala, escapando de la violencia de bandas criminales que disputan la zona y secuestran a los jóvenes, según revelaron el presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena.
La principal preocupación de estas familias es la seguridad de sus hijos, ya que las bandas criminales han comenzado a reclutar jóvenes, especialmente varones.
Alicia Bárcena detalló que la mayoría de los desplazados se dedican a la siembra de maíz y prefieren quedarse en Guatemala, cerca de sus comunidades en Chiapas, para preservar sus propiedades y medios de sustento.
Hasta ahora, 61 personas han retornado voluntariamente a sus hogares en Chiapas, mientras que otros prefieren viajar entre ambos países.
El presidente López Obrador afirmó que México enfrenta "hechos delictivos" y subrayó la importancia de evitar el reclutamiento de jóvenes por parte de bandas criminales, destacando las opciones de estudio y becas disponibles.
Los gobiernos de México y Guatemala han acordado realizar acciones conjuntas de asistencia humanitaria y consultas con los desplazados en Cuilco.
Durante una reunión entre funcionarios de ambos países, se comprometieron a realizar operaciones de seguridad simultáneas en la frontera y a mantener mecanismos de comunicación permanentes. También se planificó una reunión de alto nivel del Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Guatemala (Ganseg) para finales de agosto.
La Secretaría de Gobernación de México, en colaboración con otras secretarías y el gobierno de Chiapas, implementará un plan integral de atención para los habitantes de Amatenango de la Frontera, incluyendo programas sociales, atención a la salud y un tianguis del bienestar con apoyos para las comunidades afectadas.