La reciente publicación de la DEA sobre el tráfico de drogas puso especial énfasis en la relevancia de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), y resaltó su mayor logro en la lucha contra la corrupción en México: la detención y condena de Genaro García Luna, cuyos tentáculos llegaron a Veracruz gracias a su estrecha amistad con el político panista Miguel Ángel Yunes Linares, de acuerdo con especialistas de seguridad.
Los sobornos, según el informe, aumentaron con el tiempo, facilitando así el ascenso del cártel gracias al apoyo del exfuncionario mexicano.
García Luna, quien es el funcionario de más alto rango condenado por delitos de narcotráfico en Estados Unidos, utilizó su posición para permitir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, recibiendo a cambio millones de dólares en sobornos.
Expertos en seguridad, como Ricardo Ravelo, han advertido que las investigaciones podrían revelar la extensión de la influencia de García Luna en Veracruz con Yunes Linares, especialmente durante el mandato de este último en Veracruz.
Según Ricardo Ravelo, durante el gobierno de Yunes Linares, el Cártel de Sinaloa se infiltró en Veracruz, presuntamente con la protección de García Luna.
La cercanía entre el exgobernador y el exfuncionario de seguridad es motivo de sospecha, especialmente en relación con la fuga de Joaquín 'El Chapo' Guzmán durante la administración de Vicente Fox.
Yunes Linares expresó de García Luna que era muy amigo suyo desde hace muchos años y que era alguien a quien conocía muy bien...
El panista presumió en 2016 que su amigo García Luna vivía fuera de México, en Miami, Florida, laborando para su 'consultorio en materia de seguridad' que trabaja con varios países de Latinoamérica.
'Tuvimos una reunión, una comida, en un restaurante de la Ciudad de México, una comida muy grata, con alguien que conozco, que conoce temas de seguridad', reveló el panista.
El futuro de García Luna en la corte aún es incierto. Tras una moción de la defensa y la respuesta de los fiscales, el juez Brian Cogan decidirá si cancela el juicio o continúa con la sentencia, programada para el 24 de junio.
Además, fiscales han aceptado beneficios judiciales para testigos involucrados en el caso, como Édgar Veytia, ex fiscal de Nayarit conocido como “El Diablo”, quien podría salir en libertad en los próximos años.