El fatal accidente ocurrido en la madrugada del 27 de diciembre sacudió a la población de Perote, Veracruz. El incidente, que involucró un autobús de pasajeros de la línea ADO y un tractocamión, dejó un saldo devastador: ocho personas fallecidas y 27 heridos, varios de ellos en estado grave.
La tragedia tuvo lugar en el libramiento Perote-, una ruta conocida por su alta circulación vehicular y, en ocasiones, por su peligrosidad.
Entre las víctimas mortales se encuentran tres hombres, cuatro mujeres y una menor de edad, cuya identidad aún no ha sido revelada oficialmente.
Mientras tanto, los heridos están siendo atendidos en hospitales cercanos, donde equipos médicos trabajan a contrarreloj para estabilizar a los más graves.
La Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Fiscalía Regional de Xalapa, ha iniciado una investigación formal para determinar las causas de este siniestro. Peritos, fiscales y elementos de la Policía Ministerial ya se encuentran recopilando pruebas y declaraciones en el lugar de los hechos.
Aunque las autoridades no han proporcionado aún una versión oficial sobre el origen del accidente, se investiga si el exceso de velocidad, fallas mecánicas o condiciones adversas en la carretera pudieron ser factores determinantes. En coordinación con fuerzas federales, se busca esclarecer lo ocurrido para deslindar responsabilidades.
La Fiscal General del Estado aseguró que no habrá impunidad en este caso y que los familiares de las víctimas recibirán el apoyo necesario para sobrellevar esta situación. Además, reiteró que se agilizará la entrega de los cuerpos para que puedan ser velados y sepultados de acuerdo con las tradiciones de sus seres queridos.
Este trágico suceso pone nuevamente en el centro del debate la seguridad vial en las carreteras del país, especialmente en rutas transitadas por transporte de carga y pasajeros.