El masculino que fue privado de la vida a balazos ayer miércoles cuando circulaba en su vehículo particular sobre el camino que conduce al Valle de Tuxpango, en el municipio de Ixtaczoquitlán, ya fue formalmente identificado por sus seres queridos y era originario de la Localidad Tuxpanguillo del municipio zoquiteco.
El fallecido en vida respondía al nombre de Enrique Tehuintle Xotlanihua, de 48 años de edad, de ocupación comerciante y propietario del bar "La Cabaña", mismo que tenía domicilio conocido en la Localidad de Tuxpango, del municipio de Ixtaczoquitlán.
Una vez que su familia entregó la documentación necesaria y pertinente, además de que realizó la identificación oficial ante las autoridades de la Fiscalía Regional de Justicia del XV Distrito y del Servicio Médico Forense, con sede en Orizaba, solicitaron la devolución del cuerpo para su traslado, velación y cristiana sepultura.
Es de mencionar que, las autoridades ministeriales mantienen abierta una carpeta de investigación con el firme propósito de esclarecer el crimen, dar con el o los presuntos responsables y llevarlos ante la justicia.
Cómo se recordará, la ejecución se registró en punto de las 16:10 horas de ayer miércoles sobre la carretera que conduce de la Cabecera Municipal al Valle de Tuxpango, a la altura del lugar conocido como Las Albercas.
Se conoció que, el comerciante se transportaba a bordo de su vehículo particular marca Seat Ibiza, de color rojo y con placas de circulación: YED174B del estado de Veracruz, cuando fue sorprendido e interceptado por dos hombres que portaban armas de fuego tipo cortas, quienes sin mediar palabras le dispararon en repetidas ocasiones hasta privarlo de la vida y posteriormente darse a la fuga con rumbo desconocido a bordo de una motocicleta aún no identificada.
Al lugar llegaron oportunamente elementos de la Policía Municipal y Estatal así como paramédicos de Protección Civil Local, los cuales nada pudieron hacer por salvarle la vida al comerciante debido a que ya no contaba con signos vitales, por lo que la escena del crimen fue resguardada y acordonada con cinta amarilla preventiva por los cuerpos policiales de acuerdo al protocolo de cadena de custodia.
A pesar de que las autoridades policiales activaron un "código rojo", e implementaron un operativo de búsqueda y localización de los presuntos asesinos, desafortunadamente los resultados fueron negativos.
Posteriormente, al lugar arribaron elementos de la Secretaría de la Marina Armada de México, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), además de autoridades de la Fiscalía Regional de Justicia del XV Distrito con sede en Orizaba, con Peritos Forenses de la Unidad de Servicios Periciales y Detectives de la Policía Ministerial Acreditable, los cuales realizaron las diligencias correspondientes, iniciaron una carpeta de investigación, recogieron y aseguraron varios casquillos percutidos de arma de fuego y finalmente efectuaron el levantamiento del cuerpo, mientras que el vehículo fue asegurado y enviado a un corralón, en dónde quedó a disposición de las autoridades ministeriales como parte de la evidencia del homicidio.