Cientos de personas, entre estudiantes y trabajadores del Poder Judicial, irrumpieron en el Senado de la República durante la sesión en la que se discutía el dictamen de la reforma al Poder Judicial.
Los manifestantes, inconformes con la propuesta, lograron acceder al recinto rompiendo una cadena de la puerta número seis, ubicada en la reja que conecta con Paseo de la Reforma.
Al grito de "Yunes, traidor", los manifestantes avanzaron hacia el salón de plenos mientras coreaban "revolución, revolución". En el Pleno, legisladores de distintas fracciones parlamentarias abordaban el contenido de la reforma cuando los manifestantes interrumpieron la sesión.
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Cámara de Senadores, ordenó la suspensión indefinida de la sesión tras la irrupción. El grupo de manifestantes se ubicó en la parte superior del salón de plenos, desde donde continuaron coreando consignas, entre ellas críticas directas a Miguel Ángel Yunes Linares.
Paralelamente, senadores de la oposición, como Alejandro Moreno y Rubén Moreira, se unieron a las consignas desde sus escaños, en señal de apoyo a los manifestantes y de rechazo al dictamen de la reforma.
En tanto, otro grupo de manifestantes permanecía en los patios del Senado, vigilando el desarrollo de los acontecimientos y advirtiendo que no cesarán en sus protestas hasta que sus demandas sean escuchadas.