Activistas y especialistas en salud pública de diversos países, entre ellos México, hicieron un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que convoque a la prohibición de la práctica de fractura hidráulica o fracking en todo el mundo.
Y es que “la producción, comercialización y el uso de hidrocarburos extraídos por fracking para energía, petroquímica y plásticos descarrila los esfuerzos globales para atender el cambio climático y viola los derechos humanos”, acentuaron los activistas.
La Alianza Mexicana Contra el Fracking dio a conocer que el pasado mes de marzo, integrantes de organizaciones civiles, afectados, investigadores, campañistas y especialistas de diversas partes del mundo como México, Irlanda, Alemania y Estados Unidos, sostuvieron una reunión ante Naciones Unidas “para presentar los riesgos y daños de la extracción de gas y petróleo y la expansión petroquímica en sus comunidades, así como la urgente necesidad de frenar la extracción para combatir la emergencia climática”.
Dicha reunión se concretó entre Satya Tripathi, Subsecretario General de Naciones Unidas y Jefe de la Oficina del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, así como activistas que luchan contra el fracking, el cambio climático, las plantas de petroquímica y la contaminación por plásticos.
El grupo de reunión apela a Naciones Unidas para que considere los hallazgos que han tenido sus propios organismos por varios años y haga un llamado para que la fractura hidráulica se prohíba en todo el mundo.
Destacan que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer (CERS y CEDAW, por sus siglas en inglés) ha expresado preocupación que el fracking hará imposible cumplir con la reducción de emisiones delineadas por el Acuerdo de París, así como los impactos de la extracción de combustibles fósiles en los derechos humanos.
Asimismo refieren que desde 2012 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente emitió una “Alerta Global” por el fracking, concluyendo que puede tener impactos ambientales negativos incluso si se toman las mayores precauciones.