El regreso a clases se acerca, y aunque aún hay varias familias que siguen de vacaciones, hay muchas otras que ya se preparan para la inversión que representa un nuevo curso.
Y no solo nos referimos a las inscripciones o colegiaturas; la vuelta a las aulas en muchos casos implica uniformes nuevos, mochilas un poco más grandes y, si no hay posibilidades de reutilizar, las libretas nuevas son de las primeras cosas en la lista de útiles por comprar.
Aunque la mayoría de las que se venden en el mercado cumplen su función, hay algunas que no cumplen a cabalidad las pruebas que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó de cara al regreso a clases.
La Profeco compartió en su revista del consumidor de agosto un extenso estudio sobre útiles escolares; este incluye a 29 marcas de libretas, con pastas plastificadas, no plastificadas, cosidas y de espiral metálico y de plástico.
Si eres de las personas que no toleran que su libreta nueva de hojas blancas no sean tan blancas, Profeco advierte por dos marcas en especial de libretas plastificadas:
Se trata de una libreta de engargolado metálico, con buena resistencia al agua al estar plastificada, así como al borrado en sus hojas.
Sin embargo, y a pesar de venderse en alrededor de 21 pesos en papelerías, sus hojas llegan a presentar manchas.
Al igual que la anterior, tiene un acabado plastificado, aunque es una libreta cosida; también aguanta muy bien el uso de borradores y tiene un espacio para agregar algunos datos escolares.
Aunque también llega a presentar manchas en las hojas; su precio ronda los 54 pesos en papelerías.
Cabe señalar que este defecto no las hace una mala opción; sin embargo, Profeco recomienda que, de ser posible, antes de invertir en productos nuevos, se revise si hay libretas, lápices, borradores y otros materiales que puedan reutilizarse.