Cerca de las 11 de la noche de este 10 de mayo se registró un movimiento telurico de 2.3 grados con epicentro en el poniente de la Ciudad de México
y con una profundidad de 1 kilometro, pese a la baja magnitud este sismo se precibió como un movimiento fuerte debido a la poca profundidad.
Aún con el movimiento provocado por el sismo usuarios de redes sociales denunciaron que la alerta sísmica no sonó.