La desaparición del INAI y otros órganos autónomos avanza sin freno en el Congreso federal; entre acusaciones (sin pruebas) de corrupción y alegatos de la oposición que topan con pared, la extinción de estos entes parecería ser solo cuestión de tiempo.
Lo que pocos han puesto sobre la mesa es el cuestionar qué pasará con las personas que trabajan en estos entes públicos, pues todo indica que se quedarán sin empleo en algunas semanas.
Según declaraciones de Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, la reforma para extinguir los órganos autónomos aún podría sufrir modificaciones para ´respetar los derechos de los trabajadores´.
Días antes de la votación de este dictamen, el legislador de Morena reconoció que en cuanto entrara en vigor la desaparición de estos entes habría despidos no solo de los titulares y consejeros, sino también de personal administrativo y otros colaboradores.
Monreal dijo que se estaba analizando la posibilidad de agregar artículos transitorios y así los trabajadores de estos organismos pudieran mantener sus derechos laborales, respetando su antigüedad.
"Todos tendrán la posibilidad de mantener sus propias conquistas", dijo Monreal, sin aclarar si este personal podría ser recontratado al ser algunos órganos absorbidos por el Gobierno federal.
Cabe recordar que el dictamen aprobado en lo general y en lo particular en la Cámara de Diputados la noche del 21 de noviembre implicaba la desaparición de al menos siete organismos autónomos:
En el caso del IFT y la Cofece, se acordó que sus funciones se mantengan en un órgano "técnico e independiente", esto tomando en cuenta algunos de los puntos establecidos en el TMEC, el cual está próximo a someterse a revisión.
La reforma pasará ahora al Senado, donde no se espera que ocurra alguna sorpresa que evite la desaparición de estos organismos; tampoco se sabe aún cuáles serán las modificaciones sobre los derechos de sus trabajadores.