Crianza de Xoloitzcuintle, ¿Rusia podría superar a México?

Hasta el momento en Rusia se han llevado a cabo 13 ediciones de la “Exposición Nacional del Xoloitzcuintle”, y en la del año 2022 participaron 72 ejemplares en un certamen para elegir al mejor animal.

La raza sagrada de Xoloitzcuintle

Los perros xoloitzcuintle son una raza de perro sin pelo, originarios y endémicos de México y destacan por su estrecha relación con la cultura del país mexicano.

El aspecto físico de la raza se caracteriza por ser delgada, de piel arrugada y ligeramente más largo, su piel puede ser de color negro, gris, rojo, marrón, bronce o rubio, tiene un caracter alocado y lo relacionan mucho al misticismo de la cultura mexicana relacionado a la muerte. 

Rusia el país fascinado por los Xoloitzcuintles

Por raro que parezca, Rusia se ha convertido en el segundo país en reproducir y criar a los perros más famosos de México, el experto en crianza de los xoloitzcuintle, Sixto Langarica confirmó que desde hace un tiempo los criadores rusos están sacando un número de ejemplares de xolo similar al de México.

De acuerdo con criadores rusos, los primeros perros xoloitzcuintle llegaron a Rusia en 1986, procedentes de Cuba y de ahí que la raza comenzó a ser reproducida, hasta llegar a ser del agrado de las personas.

Aunque el pelaje escaso de estos canes podría sugerir una vulnerabilidad al frío, en este país han demostrado ser capaces de disfrutar de la nieve con la simple adición de sudaderas o chalecos.

• El reconocido experto en crianza de xoloitzcuintles, Sixto Langarica, fue el primero en notar este fenómeno, así lo documenta el portal México Desconocido.

La presencia de numerosos canales de YouTube, perfiles en Instagram y otras plataformas de redes sociales dedicadas exclusivamente al Xoloitzcuintle ilustra el fervor que rodea a estos perros mexicanos en suelo ruso.

¿Cuanto cuesta un Xoloitzcuintle en Rusia?

En Rusia, adquirir un ejemplar de esta raza puede costar alrededor de 120 mil rublos, equivalente a unos 23 mil pesos mexicanos. Este precio elevado sugiere que, para los rusos, estos canes son más que simples mascotas; son símbolos de estatus y compañeros apreciados.