Javier García Villafaña, párroco de la localidad de Capacho en Huandacareo, Michoacán, fue ultimado por sujetos desconocidos en la carretera que conduce hacia Cuitzeo.
Fue la parroquia de San Francisco Curungueo, en Zitácuaro, la que confirmó los hechos, ocurrido durante la tarde-noche del lunes 23 de mayo mientras el sacerdote viajaba en una camioneta.
La Arquidiócesis de Morelia extendió sus condolencias a la familia, amigos y feligreses del sacerdote, quien llegó apenas el 23 de abril a la parroquia de Capacho.
La Fiscalía de Michoacán informó que personal de la institución fue notificado alrededor de las 19:00 horas del lunes sobre los hechos violentos que derivaron en la muerte del cura.
El cuerpo presentaba múltiples heridas por arma de fuego, por lo que personal de Servicios Periciales realizó el levantamiento de pruebas y posteriormente ordenó llevar el cuerpo al Semefo.
Autoridades investigan ya un posible móvil de lo ocurrido.
Sin embargo, en su boletín, la Fiscalía michoacana no informó que el cuerpo hallado en una camioneta en la carretera Cuitzeo-Huandacareo perteneciera al religioso, lo que posteriormente tuvo que ser confirmado por autoridades religiosas.
“En el interior de la unidad se localizó el cuerpo de un hombre -hasta el momento no identificado- quien presentaba heridas por disparo de arma de fuego”, indicaba el comunicado oficial.
Investiga #FGEMich homicidio ocurrido en Huandacareo ?? https://t.co/EZnodUxyya
— Fiscalía General de Michoacán (@FiscaliaMich) May 23, 2023
La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un mensaje, donde llamaba a las autoridades de impartición de justicia a esclarecer el crimen del padre Javier García Villafaña, condenando la violencia que se vive en la zona y a lo largo del territorio nacional.