"Los habitantes de Lugansk y Donetsk, Jersón y Zaporiyia se convierten en nuestros ciudadanos para siempre", afirmó el presidente ruso Vladímir Putin ante la élite política del país antes de firmar la adhesión de estas regiones tras los referéndums realizados, que han sido calificados por occidente como ‘ilegales’.
"La gente votó por nuestro futuro común", agregó, e hizo un llamado a volver a las mesas de negociación, recalcando que la decisión de anexar estos territorios “es definitiva”.
Putin sostuvo desde el palacio del Kremlin que jamás ha buscado el ‘renacimiento’ de la Unión Soviética, como afirman varios, y despotricó en contra de lo que llamó el “imperialismo occidental”.
En ese sentido hizo un nuevo llamado a Ucrania a cesar las hostilidades; "Llamamos al régimen de Kiev a cesar de inmediato el fuego, poner fin la acciones militares, a la guerra que desató el 2014 y volver la mesa de negociaciones".
Esta votación se realizó del 23 al 27 de septiembre; los resultados. Según información oficial, fueron abrumadores a favor de la adhesión, aunque para Ucrania y los países occidentales fueron ‘una farsa’.
Vladímir Putin, y los representantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Jersón y Zaporozhie, celebraron su incorporación al grito de "Rusia". pic.twitter.com/erNTzirwsi
— RT en Español (@ActualidadRT) September 30, 2022
Tras lo ocurrido en Moscú, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski adelantó que firmará una solicitud de ‘adhesión acelerada’ a la OTAN, advirtiendo que no negociaría con Rusia mientras Putin permaneciera en el poder.
Por su parte, los países del G7 advirtieron más sanciones en contra de Rusia y adelantaron que desconocerán la anexión firmada este viernes, además que reiteraron que seguirán apoyando a Ucrania “todo el tiempo que sea necesario”.
Mientras que los Estados Unidos ya anunciaron nuevas sanciones a personas y entidades rusas, que incluyen restricciones de visa a más de 900 personas, sanciones por parte del Departamento del Tesoro a integrantes de bancos, familiares de funcionarios, miembros de la legislatura rusa entre otras más.
Las tensiones en esa zona de Europa crecieron después de la explosión registrada en el gasoducto Nord Stream en el mar Báltico. Pese a que no hay una idea clara de lo ocurrido, las acusaciones de sabotaje por ambos bandos ya comienzan a hacer eco, aunque posiblemente nunca se sepa en verdad qué ocurrió.