El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la creación de un nuevo organismo federal: el Servicio de Impuestos Externos, cuyo propósito será gestionar aranceles, derechos y otras fuentes de ingresos provenientes del comercio exterior.
La iniciativa será lanzada el próximo 20 de enero, día en que Trump asuma formalmente su segundo mandato presidencial.
En una publicación en Truth Social, Trump señaló que su gobierno pondrá fin a lo que calificó como acuerdos comerciales "débiles" que, según él, han beneficiado al resto del mundo a costa de la economía estadounidense.
"A través de acuerdos comerciales blandos y patéticamente débiles, la economía estadounidense ha aportado crecimiento y prosperidad al mundo, al tiempo que nos gravaba a nosotros mismos. Es hora de que eso cambie".
Y agregó: "Comenzaremos a cobrar con Comercio a aquellos que ganan dinero con nosotros, y ellos comenzarán a pagar, FINALMENTE, su parte justa", declaró.
Entre las medidas más destacadas, el republicano planea imponer aranceles significativos a los tres principales socios comerciales de Estados Unidos: México, Canadá y China.
Estos incluyen un gravamen del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá, vinculado a acciones concretas para combatir el tráfico de drogas y la inmigración ilegal, así como un arancel del 60 % sobre los productos chinos.
Expertos en comercio han advertido que estas políticas podrían generar un aumento significativo en los costos para los consumidores, desestabilizar los flujos comerciales y provocar represalias por parte de otras naciones.
Las posibles afectaciones a las exportaciones estadounidenses y la relación comercial con China son algunos de los puntos más críticos señalados por los analistas.
A pesar de las interrogantes, el equipo de transición de Trump no ha proporcionado detalles sobre cómo funcionará la nueva agencia o cómo se implementarán las medidas anunciadas.