Las denuncias por violencia de género han aumentado no solo en México, sino a lo largo de América Latina. Muchas veces, por ignorancia de las autoridades o por ‘descuido’, estas no son tomadas en serio y terminan en tragedia. Ese fue el caso de Noreli.
Noreli Soledad Sosa, madre de dos hijos y quien vivía en Argentina, acudió a una comisaría en Trancas, municipio de la provincia de Tucumán, donde según información de medios locales quería denunciar a su pareja por violencia de género.
En el lugar, los oficiales no habrían atendido a la mujer ya que “no estaba el responsable del turno”, a pesar de haberles dicho que su esposo la estaba aguardando afuera de la comandancia.
Al volver a su casa, Noreli habría optado por terminar con su vida. Se supo posteriormente que su pareja habría acudido a la misma delegación a presentar una denuncia similar, y a él sí se la habrían recibido.
Esta situación causó una serie de manifestaciones en la pequeña ciudad y una respuesta ‘rápida’ por parte de las autoridades, afirmando que habrá una ‘investigación interna’ por lo sucedido.
Uno de los familiares de la mujer relató que Noreli se encontraba muy mal debido a lo grave del ataque; “contó que la tomó del cabello, la arrastró por la casa y hasta le destrozó el celular”, sostuvo ante un periódico local.
Se desconoce el paradero de la pareja de Noreli. En la zona, vecinos han comenzado a especular que la mujer en realidad no se quitó la vida, y que pudo haber intervención de terceros.
Hoy estalló la furia en Trancas. Miren cómo, en medio de la bronca, la gente le explica a los policías que ESTÁN OBLIGADOS A TOMAR LAS DENUNCIAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL MOMENTO pic.twitter.com/fDtw8YiKJl
— Mariana Romero (@MarianaR31) October 18, 2022