Siendo presidente en funciones de El Salvador en 2023, Nayib Bukele, habría aceptado participar en negociaciones secretas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los cárteles más poderosos de México, según una revelación del periódico digital salvadoreño El Faro.
El reportaje, publicado el viernes, detalla que Bukele buscaba la colaboración del CJNG para recapturar a Élmer Canales Rivera, alias "Crook", un importante líder de la Mara Salvatrucha (MS-13) condenado a 40 años de prisión y solicitado en extradición por Estados Unidos.
El gobierno de Nayib Bukele había ofrecido un millón de dólares para ello al CJNG por el pandillero que previamente había sido liberado por El salvador.
El Faro afirma haber obtenido pruebas, incluyendo audios y mensajes de teléfono, que respaldan estas acusaciones.
El pacto mafioso incluyó la participación del inspector salvadoreño Raúl Eduardo Reyes Escuintla, jefe de la División Élite Contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional Civil de El Salvador.
Según El Faro, Escuintla estuvo involucrado en conversaciones con traficantes de personas y un líder pandillero prófugo.
El gobierno salvadoreño, según el informe, proporcionó información de inteligencia, pagó viáticos y liberó a la hermana del fugitivo a cambio de que este negociara con el CJNG la recaptura de "Crook".
El Faro sostiene que "Rafa" o "Chafa", un fugitivo del Barrio 18 Sureños, propuso colaborar con Escuintla para localizar a "Crook".
Según el informe, este individuo afirmó tener contactos con el CJNG y acordó coordinar una operación para el rapto, estableciendo un precio de un millón de dólares para el cártel, 250 mil dólares para el Barrio 18 Sureños y 50 mil dólares para él.
Sin embargo, El Faro reveló que todo lo ofrecido por "Rafa" fue una mentira. Este individuo nunca tuvo contacto con el CJNG ni participó en la operación.
Mientras tanto, "Crook" fue detenido por el FBI en Chiapas, México, en noviembre de 2023.
Hasta el momento, el gobierno de Bukele no ha emitido una respuesta oficial a estas acusaciones.
Este nuevo escándalo se suma a la controversia en torno a las políticas de seguridad implementadas por Bukele, las cuales han sido objeto de críticas y preocupaciones sobre violaciones a los derechos humanos en El Salvador.
El Faro recordó que Bukele sostuvo en 2020 negociaciones con las pandillas dentro de penales de máxima seguridad para “conseguir que el número de asesinatos en El Salvador” mantuviera su ritmo a la baja.
Bukele negó esas negociaciones. El Faro insistió en que, en esas gestiones, los maras pidieron “mejoras en las condiciones de vida carcelarias y beneficios para sus miembros en libertad”.