Durante las últimas 24 horas el conflicto en Yemen se ha elevado a niveles insospechados; y es que Estados Unidos, Reino Unido y otros países aliados han realizado una serie de ataques en contra de objetivos clave en respuesta a lo hecho por rebeldes hutíes, que se refugian en ese territorio.
Todo esto en medio del conflicto entre Israel y Hamas, el cual amenaza con involucrar a fuerzas como los hutíes, supuestamente respaldados por Irán, y el grupo Hezbollah en Líbano.
En las últimas semanas los rebeldes hutíes han estado atacando barcos con bandera israelí, supuestamente en apoyo a Palestina, lo que ha afectado el comercio prácticamente a nivel mundial.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, confirmó la participación de la Real Fuerza Aérea en la incursión del jueves, la cual calificó como ‘una acción limitada, necesaria y proporcionada de defensa propia’ en contra de objetivos vinculados a los ataques a los barcos en el Mar Rojo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó que ‘bajo su dirección’ se lanzaron ataques en contra de varios objetivos en Yemen, usados por las fuerzas hutíes ‘que ponen en peligro la navegación en una de las vías más vitales del mundo’.
Según el gobierno de Biden, se atacaron a más de 60 objetivos en 16 ubicaciones de militares hutíes ‘que cuentan con el respaldo de Irán’. Junto con las acciones realizadas por Reino Unido, Canadá, Australia, Países Bajos y Bahréin, fueron 72 ataques, informaron líderes hutíes.
Irán condenó la acción armada en Yemen, calificándolos como una violación a la soberanía y la integridad territorial de ese país, además de una violación del derecho internacional.
Desde noviembre de 2023, los hutíes empezaron a lanzar ataques contra territorio israelí; posteriormente, comenzaron a usar drones y misiles desde las costas de Yemen hacia barcos mercantes en el Mar Rojo.
Diversos analistas han pedido a Estados Unidos y sus aliados actuar con prudencia, pues se desconoce el alcance que pueda tener la respuesta hutí tras los recientes ataques en Yemen, y más si se toma en cuenta el respaldo militar por parte de Irán.
Este grupo rebelde, conformado por una minoría musulmana chiita, los zaidíes, de formó en la década de los 90, tomando su nombre de su fundador Hussein al Houthi. Se hacen llamar también Ansarolá o los Partidarios de Dios.
Controlan gran parte de la costa de Yemen en el Mar Rojo, desde donde han estado lanzando los ataques contra navíos en la zona; se declaran también parte del ‘eje de resistencia’ liderado por Irán en contra de Estados Unidos, Israel y otros países de occidente.
Además de mantener relación con los grupos Hamas y Hezbollah, quienes presuntamente les han proporcionado entrenamiento militar.