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"El papa descansó bien, toda la noche", informó este martes la Santa Sede en el doceavo día de su hospitalización en Roma, después de haber registrado una "leve mejoría". Esta es la hospitalización más larga desde que fue elegido líder del Vaticano en 2013.
Esta actualización sobre su salud del pontífice llega tras el último parte médico del lunes, en el que se comunicó que Francisco ha mostrado una ligera mejoría en su estado y que la insuficiencia renal detectada recientemente no es motivo de preocupación.
El papa Francisco continúa con terapia de oxígeno, sin embargo los médicos han reducido ligeramente el flujo en comparación con días anteriores. A pesar de los avances que se han informado, el parte médico ha decidido mantener el pronóstico reservado debido a la complejidad de su estado de salud.
A pesar de su hospitalización debido a una neumonía en ambos pulmones, el pontífice de 88 años continúa realizando algunas actividades. El Vaticano informó que el papa firmó un decreto de canonizaciones, que incluye al beato venezolano José Gregorio Hernández, confirmando que puede trabajar y que su salud parece mejorar.
Asimismo el Vaticano anunció que el papa recibió ayer las visitas del secretario de Estado, el cardenal italiano Pietro Parolin, y del arzobispo Edgar Peña Parra, respectivamente números dos y tres de la Santa Sede, lo que fue una buena señal.
El pontífice fue hospitalizado el pasado viernes 14 de febrero con dificultades respiratorias y bronquitis, condiciones que posteriormente se agravaron. Ya que poco después del internamiento, el Vaticano anunció que sufría de neumonía en los dos pulmones, con un cuadro clínico "complejo".
Esto derivó el sábado en "un ataque asmático prolongado que necesitó oxígeno a alto flujo" y problemas hematológicos que requirieron una transfusión de sangre. Sin embargo el Vaticano indicó que los ataques respiratorios habían desaparecido y se encontraba mejor de salud.
Por otra parte, la "insuficiencia renal leve" que padece el papa desde el domingo "no es preocupante", precisó el lunes la Santa Sede. Mientras tanto cientos de fieles se congregaron la noche del lunes bajo la lluvia en la Plaza San Pedro, mientras decenas de cardenales rezaban por el pontífice.