El expresidente Donald Trump ha vuelto a poner sobre la mesa un tema controversial: la ciudadanía por derecho de nacimiento en Estados Unidos. A lo largo de su carrera política, Trump ha insistido en eliminar este beneficio para hijos de inmigrantes indocumentados, y ahora, en su nueva campaña, busca llevar a cabo esta medida. Pero, ¿realmente puede entrar en vigor su propuesta?
La Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU., adoptada en 1868, establece que "todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción son ciudadanos de los Estados Unidos". Esto ha garantizado por décadas que cualquier persona nacida en suelo estadounidense reciba automáticamente la ciudadanía, sin importar el estatus migratorio de sus padres.
Sin embargo, Trump y sus aliados argumentan que este derecho ha sido malinterpretado y que solo debería aplicarse a hijos de ciudadanos o residentes legales.
Desde su primera campaña en 2016, Trump ha propuesto eliminar la ciudadanía automática para los hijos de inmigrantes indocumentados. En 2018, amenazó con hacerlo mediante una orden ejecutiva, pero expertos constitucionales señalaron que esto requeriría una enmienda constitucional, algo extremadamente difícil de lograr.
Ahora, en su nueva carrera hacia la Casa Blanca, Trump ha renovado su promesa y asegura que, si es reelegido, firmará una orden ejecutiva para prohibir la ciudadanía por nacimiento a hijos de inmigrantes sin estatus legal. Pero los desafíos legales serían inmediatos: cualquier intento de modificar la Enmienda 14 sin una reforma constitucional sería impugnado en los tribunales.
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Si Trump lograra imponer su orden ejecutiva, Estados Unidos enfrentaría una ola de demandas y conflictos legales. Además, la medida podría afectar a miles de niños nacidos en el país, dejándolos en un limbo legal sin ciudadanía estadounidense ni de sus países de origen.
Los expertos advierten que eliminar la ciudadanía por nacimiento podría generar problemas administrativos y humanitarios, además de violar principios fundamentales de igualdad y derechos humanos.
A pesar de las intenciones de Trump, derogar la ciudadanía por nacimiento es una tarea extremadamente compleja que requeriría una reforma constitucional. Incluso si emite una orden ejecutiva, esta enfrentaría una fuerte oposición legal y política.
Por ahora, la ciudadanía por derecho de nacimiento sigue siendo un principio fundamental del sistema estadounidense. Sin embargo, el debate continúa y será un tema clave en la campaña electoral de 2024.