En Nigeria, al menos 20 mujeres fueron asesinadas por integrantes yihadistas de Boko Haram, tras ser acusadas de practicar la brujería, una acusación recurrente en ese país.
De acuerdo con reportes de la prensa local, la semana pasada el líder yihadista Ali Guyile ordenó la detención de alrededor de 40 mujeres, a quienes acusó de estar involucradas en la repentina muerte de los hijos de uno de los comandantes de la organización.
Las prisioneras fueron trasladadas a la aldea de Ahraza, cerca de Gwoza, en el estado de Borno, donde ordenó la ejecución de la mitad de ellas. Las mujeres serían asesinadas el jueves; sin embargo, una de ellas logró escapar.
“Guyile dijo que investigaría nuestra implicación en la muerte de sus hijos y que nos castigaría adecuadamente si se nos declaraba culpables (…) Tuve la suerte de no ser una de ellas y mi compañero, que estaba entre los hombres que nos custodiaban, me ayudó a escapar esa misma noche", relató Talkwe Linbe, la única sobreviviente.
Talkwe, de 67 años de edad, huyó hacia Maiduguri, a donde llegó el sábado en busca de refugio; no obstante, el panorama que encontró allí no fue alentador, pues ese mismo día, otras 12 mujeres fueron asesinadas en ese lugar.
De acuerdo con las autoridades de Nigeria, desde 2009 el grupo yihadista ha ejecutado a más de 40 mil personas, por lo que han buscado la manera de frenar las masacres, sin éxito hasta el momento.