En un giro sorprendente para la genética animal, científicos han identificado una nueva mutación genética que permite a ciertos gatos cambiar el color de su pelaje. Este fenómeno, conocido como “salmiak”, ha causado sensación en las redes sociales y entre los fans de los felinos (o michis).
El fenotipo “salmiak”, descrito por primera vez en 2007 en Finlandia, se caracteriza por la capacidad de los gatos para alterar la tonalidad de su pelaje, por lo que investigadores de la revista Animal Genetics han publicado un estudio que sugiere que esta peculiaridad se debe a una mutación genética nunca antes vista.
Los gatos “salmiak” no solo destacan por su camaleónico pelaje, sino también por sus colas predominantemente blancas y sus ojos de tonos amarillos o verdes. Aunque el patrón “salmiak” es más evidente en gatos negros, también se ha observado en ejemplares de otros colores.
La belleza única de estos gatos ha capturado rápidamente el corazón de los amantes de los animales, convirtiéndolos en una tendencia de adopción.
Un análisis de 180 gatos finlandeses, incluyendo algunos con el fenotipo “salmiak”, ha llevado a un descubrimiento significativo. Los gatos con dos copias de la mutación exhiben el patrón distintivo, mientras que aquellos sin el patrón poseen una sola copia o ninguna. Esto indica que la mutación es probablemente la causa del color del pelaje y que es recesiva, necesitando que ambos progenitores porten al menos una copia del gen mutado para producir un descendiente “salmiak”.
Este hallazgo no solo ilumina aspectos desconocidos de la genética del color en gatos, sino que también resalta la diversidad genética en las poblaciones de gatos domésticos. Aunque aún está por verse si los gatos “salmiak” serán reconocidos en los registros de gatos con pedigrí.
El estudio también aborda la creencia previa de que los gatos “salmiak” podrían ser infértiles, una teoría desmentida tras el nacimiento de cuatro gatitos de una madre con este color de pelaje. Además, no se han reportado problemas de audición en estos gatos, aunque se recomienda realizar pruebas auditivas específicas para descartar cualquier posible afección.
Este descubrimiento abre nuevas puertas en el mundo de la genética felina, siendo un tema de interés para la ciencia y amantes de los gatos por igual.